miércoles, diciembre 13

Evo Morales: "Las elites no soportan un presidente indígena"


Evo Morales: "Las elites no soportan un presidente indígena"
Pablo Stefanoni y Eleonora Gosman
Clarín
El mandatario boliviano habló de la integración regional. Sobre la crisis en su país, dijo que la provocan quienes perdieron sus privilegios y no toleran que un dirigente "indio y sindical saque adelante el país".
El presidente Evo Morales mantiene, después de 10 meses en el poder, la misma apariencia despojada de sus tiempos de líder cocalero. Ayer, en su casa del barrio del Maestro, en la periferia de esta ciudad boliviana, recibió a los enviados de Clarín. El cuarto donde se realizó la entrevista consta de una mesa de fórmica y cuatro sillas tapizadas con cuero sintético. El mobiliario se completa con una cama amplia, algunos armarios y un anticuado televisor.En ese ambiente austero, Morales no ocultó su decepción por la ausencia de su colega Néstor Kirchner, justo en la cumbre de la Comunidad Sudamericana de Naciones que le tocó organizar. Esperó al presidente argentino, con quien tiene una entrañable relación —según sus propias palabras— hasta último momento; pero ante el faltazo, Morales no emitió ni un sonido de queja.En los medios diplomáticos y gubernamentales de la cumbre se llegó deslizar que la ausencia presidencial argentina fue para eludir una propuesta: "Evo había planteado que Argentina fuera la próxima sede de la cumbre de la comunidad sudamericana, pero Kirchner no quiso". Mientras en Cochabamba se discute la integración sudamericana, a unos 50 minutos de vuelo, en Santa Cruz de la Sierra, crecía ayer el movimiento enemigo de Morales. —Muchos analistas sostienen que la integración regional es una utopía. ¿Qué expectativas tiene sobre esta cumbre?—En Latinoamérica estamos en un tiempo de cambio. No hay dictaduras. Se acaban las democracias serviles al imperio. Son tiempos de resolver los problemas económicos y sociales con recursos naturales. Hay una estrecha relación entre los presidentes y en esta cumbre, lo que nunca se hizo, nos estamos encontrando los jefes de Estado con los movimientos sociales.—Pero se ve una polarización social creciente en casi todos los países de la región.—Históricamente hubo elites que se opusieron a los procesos de cambio e integración. Y las seguirá habiendo. Pero no podemos comparar esta coyuntura con la de 15 ó 20 años atrás. Existen esas brechas entre grupos de las elites con las mayorías; pero esta clase de integración que pretendemos debe permitir superar esas asimetrías de familia a familia, de nación a nación. —Esa polarización política y social, ¿no es un riesgo para las democracias regionales?—América Latina no soportaría una dictadura ni un golpe de Estado. Mire, en Bolivia no hubo voto universal hasta 1952. Y si ahora conquistamos esta democracia fue gracias a la lucha de los pueblos. Entonces, difícilmente algún militar pueda aventurarse a un golpe. Ni siquiera podría prosperar una dictadura civil. Lo que sí hay es un intento de ex presidentes de combatir a los gobiernos. Las oligarquías resisten y resistirán. Lo que aquí importa es que existe una gran conciencia nacional. Yo sólo creo en los movimientos sociales organizados y movilizados para defender sus procesos de cambio.—Aquí en Bolivia hay una gran ofensiva opositora. —Permanentemente ha habido una provocación, una conspiración. Eso no nos asusta. Es un derecho de ellos hacer la huelga. El retiro de los senadores de la derecha del Senado es autoritarismo y antidemocracia. Pero estamos resistiendo. Todo es un pretexto para un problema político: alguna gente no acepta que un dirigente indígena sea presidente. Es parte del racismo fascista.—¿Espera que esta cumbre respalde su posición?—Mire, nuestro sistema está fortalecido. El proceso que llevamos adelante es irreversible. Pero alguna gente quiere perjudicar y son justamente las familias que defienden sus privilegios. Cuando decidimos acabar con el latifundio, saltaron. Lo que hay es codicia: no aceptan que un dirigente indio y sindical, que fue acusado de terrorista y narcotraficante, pueda sacar adelante al país junto con muchas personalidades. Dicen que el poder no debe estar en manos de indígenas y de la izquierda. Se proponen recuperarlo. Por eso hemos vivido estos 10 meses de gobierno de conspiración en conspiración. Los neoliberales están en sus últimos aleteos. —¿Bolivia piensa ser un socio pleno del Mercosur, como lo es ahora Venezuela?—Mañana justamente vamos hacer un anuncio al respecto.—¿Cuál será exactamente?—Todavía tenemos que discutir algunas cosas. Aquí hay un tema de fondo que todavía no se ha resuelto: es el tema del comercio. No podemos regirnos por los tratados de libre comercio, no son la solución para Latinoamérica. —¿Usted se refiere a tratados de libre comercio con EE.UU.?—Tanto con EE.UU. como internamente entre nosotros. El comercio es importante, pero debe ser un comercio justo. Nosotros planteamos el tratado de comercio de los pueblos. La otra cuestión es el achicamiento de las asimetrías entre los Estados. Lo mejor para esta cumbre sudamericana es que apostemos a que cualquier ciudadano tenga la ciudadanía regional, para viajar libremente sin pasaportes ni visas.—¿Cómo está la relación con Kirchner?—Muy bien. Hablamos anteayer. Y él me contó que últimamente ha tenido algunos problemas. Me dijo que intentaba venir y que no lo descartaba totalmente. Es importante su presencia.—¿Y se limaron las diferencias con Brasil?—Los problemas eran de carácter técnico y jurídico de una empresa del Estado como Petrobrás. Todo está resuelto, pero hace falta alguna forma de reforzar esas negociaciones técnicas, políticas y jurídicas, para que todos los países vecinos se beneficien con respecto al tema energético.—¿Y con la presidenta chilena Bachelet?—Es un escenario particular: es la segunda vez en 200 años que Bolivia recibirá a un presidente de Chile. Primero fue Lagos en enero. Y ahora Bachelet.

Entregan combustible venezolano a mujer pobre en Estados Unidos

Un programa financiado por Venezuela para suministrar aceite barato de calefacción a miles de viviendas pobres en este estado de Maine comenzó el martes su segunda temporada.La primera entrega del combustible organizada por Citizens Energy Corp., una empresa de Massachusetts sin fines de lucro, fue para Elece Leonard, una mujer de 55 años, quien vive sola y no puede trabajar por estar enferma de diabetes."Creo que esto es lo que necesita el estado de Maine, porque muchos de nosotros no podemos pagar el aceite de calefacción'' , dijo Leonard antes de que el camión de petróleo aparcara frente a su apartamento de cuatro habitaciones en el barrio de Munjoy Hill.El presidente del consejo de Citizens Energy, el ex legislador republicano Joseph Kennedy, tenía previsto conducir el camión, pero debió alterar sus planes por una lesión, dijo Brian O'Connor, vicepresidente de la corporación, quien fue el reemplazo como orador en el acto.O'Connor dijo que la empresa Citgo Petroleum Corp., propiedad venezolana, busca suministrar casi 30 millones de litros (8 millones de galones) de aceite de calefacción y keroseno a casi 40.000 viviendas de bajos ingresos en Maine, con un descuento de 40% respecto del precio al menudeo.En el país, el programa abarcará 16 estados y proporcionará combustible barato a más de 400.000 viviendas.

Las mentiras que se cuentan sobre Hugo Chávez

Por Johann Hari (j.hari@ independent.co.uk)
Durante su presidencia el PIB del sector privado venezolano se ha incrementadoPublicado el 11 de diciembre de 2006-12-13 en The IndependentDespués de la una aplastante victoria llega una avalancha de mentiras. La semana pasada Hugo Chávez fue reelecto como presidente de Venezuela con el 63 por ciento de los votos, en una elección calificada como “completamente libre y justa” por los observadores internacionales, en un país donde casi la mayoría de los medios se oponen militantemente a su figura.Sé muy bien porqué. Su nombre es María González. Ella es una abuela arrugada y encorvada de sesenta años con la que me topé el año pasado en el Barrio Nueva Tacagua, un barrio fétido hecho de latón y lodo en las altas colinas que rodean Caracas. María creció en una Venezuela que derramaba su riqueza petrolera, pero nunca asistió a la escuela y nunca visitó a un medico, ya que las ganancias petrolíferas fluían hacia las cuentas de las veinticinco familias más ricas del país. Como la gran mayoría de los venezolanos fue dejada a vivir y a morir en improvisadas casuchas de óxido y cartón.El día que la conocí María escribió su nombre –el pulso tembloroso, sobre un pizarrón– por primera vez en su vida. El mundo de María comenzó a cambiar desde que Hugo Chávez fue electo por primera vez en otra elección libre y abierta en 1998. El nuevo presidente electo empleó la riqueza petrolera del país para construir clínicas para el setenta por ciento de los venezolanos que, como ella, viven en una pobreza estremecedora y cegadora. Estableció programas masivos de alfabetización para enseñar a su país –y a millones de Marías– a leer y escribir.Pero de alguna manera, entre la Venezuela de María y los periódicos, las pantallas de televisión de Estados Unidos y Gran Bretaña, Chávez ha sufrido una extraña transformación. Dejó de ser el líder más popular del mundo democrático y en cambio se deformó en un grotesco dictador “como Hitler, Stalin o Mao”.¿A qué se debe eso? Sólo conozco una explicación convincente: estas personas que escriben reportajes sobre Chávez están fuertemente incrustados en una cultura política que considera al resto del mundo como un comedero para las ganancias corporativas. Cuando un régimen del mundo en vías de desarrollo canaliza sus ganancias hacia un puñado de ricos es calificado instintivamente como promotor de la “estabilidad regional” y un “demócrata”. Pero cuando un gobierno utiliza sus reservas de riqueza para ayudar a la gente que vive en los barrios pobres se convierte en sospechoso y en una “amenaza para la estabilidad”.
Repasemos una a una las mentiras sobre Hugo Chávez para ver cómo es que se forma esta impresión errónea:Primera mentira: Chávez es un dictador. En realidad ha sido elegido por el pueblo venezolano en elecciones alabadas por el Centro Carter –estándar de observación electoral a través del mundo– como “impresionantemente abiertas”. Esta presunción es difícil de explicar porque la gente sea retratada en la propaganda chapista. A pesar de las acusaciones de algunos críticos que jamás han visitado Venezuela, escojan cualquiera de los siete periódicos nacionales de Venezuela en cualquier día y en seis de ellos seremos abrumados por feroces ataques anti chavistas. He estado en dictaduras, desde Saddam Hussein hasta Bashar al-Asad, y no tienen nada que ver con esto.Segunda mentira: Podemos conocer a Chávez al ver quiénes son sus aliados. Es verdad que Chávez se ha alineado con algunas dictaduras repudiables, alabando a Fidel Castro y a Robert Mugabe, al que conocí a principios de este año. Similarmente Tony Blair se ha aliado con los torturadores y asesinos Vladimir Putin, el Partido Comunista Chino y la Casa de Saud, profiriéndoles grandes elogios. ¿Esto significa que Gran Bretaña no es una democracia? Todos los gobiernos democráticos han hecho alianzas desagradables pero esto no revela la verdadera naturaleza del gobierno de Caracas más que la de Westminister.Tercera mentira: Chávez está suprimiendo los derechos humanos.Esta acusación se hace con fuertes alaridos y con poca evidencia. A veces los críticos aseguran que hay 200 prisioneros políticos en Venezuela. Está es la realidad: En 2002 una junta antidemocrática integrada por los capos del petróleo, los dueños de medios de comunicación y algunos generales de inconformes, secuestraron a Hugo Chávez y anunciaron que se apropiarían del país. Disolvieron el parlamento y las cortes y anunciaron un toque de queda militar en las calles, amenazando a cualquiera que se atreviera a salir a las calles. La administración Bush salió a aplaudir el golpe de Estado con una rapidez sospechosa. Con enorme valentía más de un millón de demócratas bajaron de los barrios hacia las calles del Palacio de Miraflores en Caracas, negándose a que su presidente electo fuera derrocado. Los soldados que custodiaban a Chávez se unieron a la rebelión y fue regresado al poder.Los únicos “prisioneros políticos” en Venezuela –los llamados 200– son las personas que planearon y participaron directamente en este intento para destruir la democracia del país. Si un grupo apoyado por extranjeros hubiera secuestrado a Tony Blair, destruyera el Parlamento, el Old Bailey, y sometiera Bretaña a un toque de queda militar, ¿encarcelaríamos a los culpables?Cuarta mentira: Chávez es un comunista determinado a nacionalizar toda la economía nacional.Esta es una mentira Rumsfeldiana que, irónicamente, también es reforzada por algunos de los aliados de Chávez de la vieja izquierda británica, como ese estalinista burlón de George Galloway. En realidad Chávez es un socialdemócrata al estilo europeo que cree en un gobierno activo que ayuda a los pobres junto a una economía de mercado vigorosa. Él lo llama su “socialismo del siglo XXI”. La tragedia es que en Latinoamérica, bajo el tacón poderoso del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, se requiere de un revolucionario para ser un socialdemócrata.La evidencia es bastante abrumadora. Durante la presidencia de Chávez la proporción del PIB correspondiente al sector privado ha aumentado y la bolsa de valores de Caracas se encuentra en sus máximos niveles históricos. Chávez no ha nacionalizado la tierra; en cambio la ha redistribuido rompiendo con las grandes concentraciones ociosas de los ricos en pequeñas parcelas para los campesinos sin tierras. A pesar de toda su retórica que enaltece a Fidel Castro, las políticas de Chávez son mucho más parecidas a la Homestead Act de Abraham Lincoln de 1862, que entregó tierras en el oeste para los pobres que desearan establecerse en ellas.Mientras el fundamentalismo de mercado y el comunismo hacen decrecer una economía, hay que observar la historia de Latinoamérica como prueba de que los estados que mezclan las políticas funcionan: Venezuela creció 12 por ciento el año pasado. Los críticos anti Chávez afirman que se debe a los elevados precios del petróleo. ¿Cómo podrían explicar que durante los setentas, cuando los precios del petróleo (ajustados por la inflación) eran igual de altos, la economía de Venezuela casi no creció nada?No sólo es la apropiación del dinero del petróleo la que cuenta; también es importante saber qué hacer con esos recursos. Chávez está utilizando sus petrodólares para cumplir con la voluntad de la gente, para sacarlos de los barrios marginados. Una mujer como María no necesita ser engañada o intimidada para votar por Chávez. Lo hace por una sencilla razón: ha cumplido las promesas hechas. No hay una cantidad de mentiras que pueda enterrar esta brillante y resplandeciente realidad.
Traducción: Erich Moncada
Aquí pueden votar por Hugo Chávez para Persona del Año de la revista

Canal de Videos