La rebelión de los fieles.
La parroquia de Naranjal y sus apoyantes de Zapopan, en Ixtaq, han comenzado a enarbolar una rebelión contra el obispo de Córdoba: Porfirio Patiño Leal, quien pretende remover a su párroco Manuel Escobar.
Escobar tiene ya un trabajo intenso precedente con los indígenas de la zona, defiende a los pobres y apoya a las comunidades de su parroquia no metiendo mano en los dineros que sus fieles reúnen para mejoras, cosa que desagrada al obispo que desea tener las manos libres con los recursos.
El obispo de Córdoba ha llamado "ignorantes" e incluso "pendejos" a los habitantes de esa parroquia, les "recordó" que tienen fe "gracias a los españoles" y exhibió en una reunión a quienes encabezan el movimiento que lo cuestiona, Patiño Leal se comporta como obispo pero del siglo XVI.
El día lunes 8 de enero fue publicado un desplegado contra el obispo cordobés en un periódico local, en él, que está dirigido al nuncio apostólico, se le acusa de encubridor de pederastia y a él mismo se le acusa de ese delito, del mismo modo se le acusa de déspota y arbitrario, de abusar de la gente.
La "Asociación de Sacerdotes y Feligreses de Córdoba", que firma el documento, dice no sólo tener las pruebas contra el prelado, sino que presentará a sacerdotes y laicos que darán testimonio de los abusos del obispo.
Hoy a las 9 horas la parroquia de Naranjal será tomada por 42 mujeres, destacando entre ellas ministras de la palabra y líderes de las comunidades de base. Trascendió que 7 parroquias de la diócesis están también por levantarse contra Patiño Leal.
El PRD de Córdoba, que viene analizando la gestión del funcionario eclesiático y que violó la ley antes del 2 de julio ya fijó postura: "en una nación laica la gente tiene derecho a defender su religión por encima de los intereses de sus pastores" declaró Manuel García Estrada y dijo que apoyan a los católicos que no hacen más que seguir el mandato del Concilio Vaticano II en el que se declaró a los católicos como personas con libertad de expresión y pensamiento.
La parroquia de Naranjal y sus apoyantes de Zapopan, en Ixtaq, han comenzado a enarbolar una rebelión contra el obispo de Córdoba: Porfirio Patiño Leal, quien pretende remover a su párroco Manuel Escobar.
Escobar tiene ya un trabajo intenso precedente con los indígenas de la zona, defiende a los pobres y apoya a las comunidades de su parroquia no metiendo mano en los dineros que sus fieles reúnen para mejoras, cosa que desagrada al obispo que desea tener las manos libres con los recursos.
El obispo de Córdoba ha llamado "ignorantes" e incluso "pendejos" a los habitantes de esa parroquia, les "recordó" que tienen fe "gracias a los españoles" y exhibió en una reunión a quienes encabezan el movimiento que lo cuestiona, Patiño Leal se comporta como obispo pero del siglo XVI.
El día lunes 8 de enero fue publicado un desplegado contra el obispo cordobés en un periódico local, en él, que está dirigido al nuncio apostólico, se le acusa de encubridor de pederastia y a él mismo se le acusa de ese delito, del mismo modo se le acusa de déspota y arbitrario, de abusar de la gente.
La "Asociación de Sacerdotes y Feligreses de Córdoba", que firma el documento, dice no sólo tener las pruebas contra el prelado, sino que presentará a sacerdotes y laicos que darán testimonio de los abusos del obispo.
Hoy a las 9 horas la parroquia de Naranjal será tomada por 42 mujeres, destacando entre ellas ministras de la palabra y líderes de las comunidades de base. Trascendió que 7 parroquias de la diócesis están también por levantarse contra Patiño Leal.
El PRD de Córdoba, que viene analizando la gestión del funcionario eclesiático y que violó la ley antes del 2 de julio ya fijó postura: "en una nación laica la gente tiene derecho a defender su religión por encima de los intereses de sus pastores" declaró Manuel García Estrada y dijo que apoyan a los católicos que no hacen más que seguir el mandato del Concilio Vaticano II en el que se declaró a los católicos como personas con libertad de expresión y pensamiento.
