El ex Nuncio Apostólico en México hasta el pasado 11 de enero Giuseppe Bertello dejó sin atender la inconformidad que al menos mil habitantes del municipio de Naranjal y localidades vecinas de los municipios de Fortín e Ixtaczoquitlán, mantienen en contra del Obispo Eduardo Patiño Leal.
Y es que la comunidad envió en diciembre una carta a la Nunciatura informando el descontento de la población por la remoción del sacerdote Manuel Escobar Torres, así como un segundo oficio el pasado 2 de enero.
En el oficio enviado en este mes, se advierte al representante
del Vaticano que precisamente al otro día en que el Obispo se enfrentó a los feligreses inconformes con el cambio de cura en la parroquia de San Cristóbal, “llegó una oleada de hermanos de Testigos de Jehová cuyo tema principal era la iglesia dividida por sus pastores”, por lo que se advierte de que la iglesia católica podría perder a más adeptos si la decisión del obispo
no cambiaba, luego de que los tratara como ‘indios’ y de forma grosera.
“Mucho le agradeceremos que hable usted con el Obispo Eduardo Patiño Leal, creemos que es importante ya que no se presta para escucharnos y sólo de él recibimos humillaciones, ya que no estamos de acuerdo por todos los problemas que se han presentado”, y firma una comunidad que pide paz como la que aseguran, el padre Manuel Escobar trajo desde hace un año y cuatro meses. Esta última carta enviada directamente al Nuncio Apostólico, fue acompañada por mil firmas. Pero éstas no sirvieron porque finalmente fue removido el sacerdote.
INCONFORMES
Los habitantes informan a Giuseppe Bertello que durante la visita del 11 de diciembre del año pasado a la parroquia de Zapoapan en Ixtaczoquitlán, el obispo encaró a los inconformes al leerles la carta enviada a la Diócesis el 11 de diciembre, y la cual está firmada por José Texcahua, Crisóforo Sánchez y Juliana Reyes del Consejo Parroquial; Zeferino Demián de la capilla de Xochitla, Zeferino Xotlanihua de la capilla del Campanario, Alicia Varela Vázquez por parte de la capilla de Villa Libertad; Josefina Gallardo y Alejandra García Pérez por la Capilla de Coetzala, Sandra Yazmín Rodríguez por la capilla de Zapoapan, Natividad Coyohua Rosas por la capilla de Nexca y Bernarda Rojas por la capilla de Zoquiapa.
En el escrito enviado el 11 de diciembre, en copias que llegaron a esta redacción, los representantes del consejo parroquial y de las capillas adherentes, subrayan que ‘esta situación de descontento e incertidumbre... en ningún momento obedece a la mala intención de perjudicar la imagen de alguna persona o desacatar las disposiciones de las mismas autoridades eclesiásticas, sino que es fue una forma de expresar nuestro interés porque nuestra comunidad siga caminando en el nombre de Dios y creciendo en la fe y el servicio”.
Y es que la comunidad envió en diciembre una carta a la Nunciatura informando el descontento de la población por la remoción del sacerdote Manuel Escobar Torres, así como un segundo oficio el pasado 2 de enero.
En el oficio enviado en este mes, se advierte al representante
del Vaticano que precisamente al otro día en que el Obispo se enfrentó a los feligreses inconformes con el cambio de cura en la parroquia de San Cristóbal, “llegó una oleada de hermanos de Testigos de Jehová cuyo tema principal era la iglesia dividida por sus pastores”, por lo que se advierte de que la iglesia católica podría perder a más adeptos si la decisión del obispo
no cambiaba, luego de que los tratara como ‘indios’ y de forma grosera.
“Mucho le agradeceremos que hable usted con el Obispo Eduardo Patiño Leal, creemos que es importante ya que no se presta para escucharnos y sólo de él recibimos humillaciones, ya que no estamos de acuerdo por todos los problemas que se han presentado”, y firma una comunidad que pide paz como la que aseguran, el padre Manuel Escobar trajo desde hace un año y cuatro meses. Esta última carta enviada directamente al Nuncio Apostólico, fue acompañada por mil firmas. Pero éstas no sirvieron porque finalmente fue removido el sacerdote.
INCONFORMES
Los habitantes informan a Giuseppe Bertello que durante la visita del 11 de diciembre del año pasado a la parroquia de Zapoapan en Ixtaczoquitlán, el obispo encaró a los inconformes al leerles la carta enviada a la Diócesis el 11 de diciembre, y la cual está firmada por José Texcahua, Crisóforo Sánchez y Juliana Reyes del Consejo Parroquial; Zeferino Demián de la capilla de Xochitla, Zeferino Xotlanihua de la capilla del Campanario, Alicia Varela Vázquez por parte de la capilla de Villa Libertad; Josefina Gallardo y Alejandra García Pérez por la Capilla de Coetzala, Sandra Yazmín Rodríguez por la capilla de Zapoapan, Natividad Coyohua Rosas por la capilla de Nexca y Bernarda Rojas por la capilla de Zoquiapa.
En el escrito enviado el 11 de diciembre, en copias que llegaron a esta redacción, los representantes del consejo parroquial y de las capillas adherentes, subrayan que ‘esta situación de descontento e incertidumbre... en ningún momento obedece a la mala intención de perjudicar la imagen de alguna persona o desacatar las disposiciones de las mismas autoridades eclesiásticas, sino que es fue una forma de expresar nuestro interés porque nuestra comunidad siga caminando en el nombre de Dios y creciendo en la fe y el servicio”.
