Inscriba al ISSTE a su diputado
Fco. Javier Chaín Revuelta
La llamada nueva Ley del Issste es tan bondadosa que ni siquiera los senadores y diputados están inscritos en este maravilloso instituto nacional de salud, ellos han preferidos sacrificarse afiliándose al servicio privado de seguros y gastos médicos. Cómo este servicio privado es muy caro y se suma a otros mil millones de gastos suntuarios que padecen los altos burócratas, pues resulta claro y obvio que los congresistas prianuchos, entre los que se encuentran algunos ejemplares de la región, se alisten aprobar (sin consulta ni conciencia) como sirvientes domesticados, como lacayos y bufones, la reforma fiscal enviada por su espurio comandante.
La carga impositiva que aprobarán los usurpadores será tan grave para la empobrecida mayoría de los mexicanos, que su oculto propósito es obligar y empujar a la población a que emigre en mayores cantidades hacia los países del Norte, a fin de que sus esperados envíos de dinero puedan seguir sustentando y manteniendo el país. Por esa razón la nota propone reflexionar sobre la evasión fiscal. Si se mete al orden a los grandes evasores y se eliminan privilegios de altos funcionarios, los ingresos nacionales serían tan enormes que alcanzarían para que el Estado proporcionara gratuitamente salud, educación, alimentación y vivienda a toda la población.
Cuando un ciudadano observa a su alrededor un alto grado de corrupción, considera que aquél que actúa de manera antisocial, no aportando debidamente sus impuestos, es una persona "hábil", y que el que paga es un "tonto" El que así considera toma equivocadamente al evasor como el ejemplo a imitar. Cuando todo el mundo conoce el elevado grado de evasión existente, tal conocimiento deteriora la conducta fiscal del contribuyente cumplidor, máxime si actúa bajo la creencia de la insuficiencia de medios para combatirla por parte de la Administración Fiscal.
Esta ineficiencia que podría exteriorizar la Administración Tributaria, puede influir para que el contribuyente cumplidor se vea tentado a imitar la conducta del evasor, a esta situación también le debemos agregar la existencia de permanente moratorias, blanqueos, condonaciones, etc., que hacen que el pagador se vea perjudicado al colocarlo en igualdad de condiciones con el contribuyente que no cumple regularmente sus obligaciones fiscales. Si analizamos un poco más la falta de conciencia tributaria, podemos citar que la doctrina económica tradicional la explica como efecto de poca educación, falta de solidaridad, razones de historia económica, idiosincrasia del pueblo y falta de claridad del destino del gasto público.
La poca educación es sin dudas un factor de gran importancia y que prácticamente es el sostén de la conciencia tributaria. La educación que encuentra en la ética y la moral sus basamentos preponderantes, debe elevar ambos atributos a su máximo nivel, de esta forma, cuando los mismos son incorporados a los individuos como verdaderos valores y patrones de conducta, el mismo actúa y procede con equidad y justicia. En este sentido, es justo y necesario enseñar al ciudadano el papel que debe cumplir el Estado, y se debe poner énfasis que él, como parte integrante de la sociedad que es la creadora del Estado, debe aportar a su sostenimiento a través del cumplimiento de las obligaciones que existen a tal fin. Y la misma ética dictará al ciudadano su obligación legal de echar del poder y castigar a los hombres del Estado que roben y malgasten el dinero nacional. fjchain@hotmail.com
