miércoles, octubre 3

CRITICAN BODA DE ENSUEÑO EN CÓRDOBA


La Catedral de Córdoba, sólo para VIPs

HUGO MORALES ALEJO / Córdoba, Ver.- El sábado por la noche se efectuó la boda de Mariana Ruiz Hidalgo con Antonio Fernández Chedraui, en la catedral de la ciudad, para lo que se cerró el acceso de la feligresía tradicional por parte de elementos de seguridad privada, quienes de forma prepotente cerraban el paso a quienes de por sí acuden a esa hora a orar.

Pero eso no fue todo, las luces del exterior de la catedral fueron apagadas, así como alguna zona del parque central, para que pudieran lucir un sinnúmero de “mechones” encendidos que estaban afuera de la boda elegante, oficiada por Sergio Obeso Rivera y el presbítero John Walsh, donde el testigo de honro fue el secretario de Gobierno, Reynaldo Escobar Pérez.

Pero por si fuera poco, un ejército de agentes de Tránsito y policías municipales, al finalizar la boda, detuvieron el tráfico a la altura de avenidas 1, 2 y 3, calles 5, 3, 1, 4, 6, 8 y 10 para que los elegantes invitados pudiera salir sin problemas de la iglesia y partir hacia el lugar del banquete, en caravana, hasta el Rancho Herrera, al norte de la ciudad, hasta donde lucieron los mechones por todo el camino.

De esta manera en las imágenes de filmación y fotografías el evento saldría sin la mancha del tráfico de vehículos de las 9 de la noche. Pero mientras tanto, miles de cordobeses ignoraban el porqué del tráfico detenido por muchos minutos y en todos los sentidos. Desde luego, esto provocó molestias para la gente que deseaba ir de un lugar a otro de la ciudad en automotor, igualmente entre la gente que acude a la iglesia.

La primera queja llegó a la redacción, de Griselda Rodríguez, miembro de La Otra Campaña, que dijo “oiga, quiénes fueron los nacos que se casaron el sábado, que se apropiaron de la iglesia, pusieron alfombra desde la entrada del atrio, impidieron el paso a la pobre gente que de por sí iba a rezar ahí, apagaron las luces dejando a oscuras el parque, impidieron el tráfico, tomaron la ciudad para ellos totalmente, eso no puede ser”.

Juan Carlos Fernández Zulueta, consejero estatal del PRD, por su parte, manifestó que “es muy lamentable que tengamos una ciudad clasista, donde llega gente que solamente se viene aprovechar de los ciudadanos, donde se ocupa el aparato oficial municipal pero aparte un edificio público, como lo es la catedral, que no le pertenece a la iglesia católica, le pertenece a todos los mexicanos, donde le cierran a la gente las puertas, demostrando que el PRI y el PAN es lo mismo, la ultraderecha, donde dan privilegios a los intereses de los ricos, en contra de los del pueblo, donde vergonzosamente vimos a un director de Tránsito Municipal como Oscar Barquet, quien seguramente recibió instrucciones de la alcaldesa Yolanda Monluí, para facilitarle a estos señores el aparato municipal para el traslado. Esto demuestra que hay una clase dominante que no quiere dejar el poder, político ni económico, que ha lucrado con el dolor y malestar de nuestro pueblo, la gente tendrá que tomar otras acciones para evitar estos hechos tan lamentables que no se repitan”.

Por su parte, el miembro de la Coparmex, Ignacio Luna Chávez, manifestó “todo esto cuesta dinero, ¿verdad?, cuesta pagar el servicio de la Casa De Dios, cuesta dinero el que los policías estén resguardando la zona de forma exclusiva, cuesta dinero que un Oscar Barquet esté dirigiendo e todos sus elementos de Tránsito, con motos adelante del cortejo, que impidan que la gente circule hasta por las banquetas, pues seguramente todo esto tiene un costo. Qué bueno que ellos tienen el dinero para pagarlo y quiere decir que si mi hijo se llega a casar, yo también tengo ese derecho, porque lo puedo pagar, no?, en esta vida todo tiene un costo, todo tiene signo de pesos, por lo tanto si estos señores tienen ese derecho yo también lo tengo y tu también lo tienes, todos los ciudadanos cordobeses y todos los veracruzanos lo tienen, que bueno que está entrando todo ese dinero al erario público (guiña el ojo) que bueno, para que hay amas banquetas, mas botes de basura, servicio de limpia pública, alumbrado y etcétera, ahora si yo lo solicito y me niegan ese derecho, entonces no estamos en igualdad de condiciones”.

CORDOBESES OBSERVARON EXCESIVOS PRIVILEGIOS DE TRANSITO, EN UNA- BODA DE LUJO— Imprimir E-Mail

POR VICENTA CASTAÑEDA VELAZQUEZ.

Para muchos cordobeses, fue un evento social espectacular, podría decirse de – película—pero para la gran mayoría fue un derroche de privilegios, otorgados por el director de Transito Municipal, Oscar Barquet Viñas, quién directamente estuvo dirigiendo el transito vehicular y hasta ordeno a dos motociclista, abrieran paso a la hermosa pareja de novios hasta llegar a la Catedral de Córdoba..

La pregunta que pobladores se hicieron de inmediato, fue… habría ingresos a Tesorería municipal, por estos PRIVILEGIOS ?... OH… solo fue por amigos--

Estas y muchas preguntas más se hacían los admirados cordobeses que tuvieron la oportunidad de observar de lejos, el super lujoso evento social realizado , este fin de semana en la Iglesia de la Inmaculada Concepción, Catedral de Córdoba, ubicada en el Centro Histórico de Córdoba, ésta, área fue prácticamente cerrada al permitirse el libre estacionamiento a centenares de invitados, en las avenidas uno y tres, y posteriormente guiar a distinguidos visitantes, entre ellos algunos funcionarios del gobierno estatal pero sobre todo del sector comercial e industrial, quienes se reunieron en finca privada para disfrutar de esta gran fiesta de película.

Situación que causo inconformidad entre quienes trataron de estacionarse en esta área y no se los permitieron elementos de transito.

Aún cuando eventos de la –alta sociedad elitista – son poco observados en esta tranquila ciudad, si hubo quienes conductores que reflejaron su inconformidad, señalando, que Transito Municipal, no, les permite ni siquiera estacionarse unos diez minutos para tramitar algún documento en este Centro Histórico, y en cambio cuando salen a relucir los $$$, entonces, si hay espacios aún cuando se trate en zonas prohibidas.

LAS AMENAZAS AUN NO LAS CUMPLE BARQUET.

Hablando del director de Transito Oscar Barquet Viñas, no cumplió ayer, sus amenazas de RENUNCIAR.

Aún cuando algunos directores de otras áreas, han mencionado que OSCAR, esta como el cuento del niño y del lobo, se la llevan con puras amenazas y tal vez cuando realmente lo haga nadie se lo va a creer, porque en todo quiere intervenir, menos en lo que realmente le compete y para muestra basta un botón, en lo irregular del funcionamiento del transporte en general, los conductores en zonas comerciales y no son quienes imponen sus – reales-

Por lo que es necesario que alguien diferente llegue a meter el orden y aplique el reglamento municipal, que la gran mayoría de conductores de automotores lo conocen pero, NO LO RESPETAN.

Pero corresponde única y exclusivamente a la Primera autoridad municipal ordenar algún cambio de última hora.


Carta abierta al secretariado de las FARC-EP y su Estado Mayor Central

QUE PARE EL CONFLICTO ENTRE HERMANOS

En la década del 60 las guerrillas del ELN y las FARC surgen como una luz de esperanza de dignidad y libertad, para todos los colombianos que entonces reclamaban una guía y orientación, para los anhelos de construcción de una nueva y verdadera sociedad para todos.

En las regiones de Marquetalia y San Vicente de Chucurí, se comenzaron a acrisolar en 1964 los embriones revolucionarios de las FARC EP y del ELN, que luego irrumpirían y verían la luz como el parto esperado por todos los explotados y oprimidos, para que junto al pueblo se continuara la lucha por la liberación nacional y la construcción del socialismo.

En estos 43 años, muchas y muchos colombianos han derramado su sangre en las filas de las dos organizaciones en la lucha por liberación definitiva de la patria, esa sangre hoy reclama la unidad de las dos fuerzas insurgentes y del pueblo en general, para enfrentar el enemigo común, el imperialismo y la oligarquía colombiana.

En estos momentos en que el régimen y el gobierno narco-paramilitar, atraviesa una profunda y creciente crisis, y en que nosotros FARC EP y ELN, deberíamos estar unidos para profundizarla, y acompañar al pueblo en sus crecientes luchas, estamos agrediéndonos y matándonos entre hermanos de clase y revolucionarios; sin dudas el pueblo espera que como insurgencia trabajemos mancomunadamente por una propuesta de nación, en armonía con el campo popular y las fuerzas de oposición que se vienen desarrollando.

Un ejemplo para ratificar que la cooperación y unidad guerrillera sí es posible, son las coordinaciones que hoy se dan en la región del Catatumbo, en donde las dos guerrillas enfrentan en estrecha cooperación, los operativos contrainsurgentes del ejército gubernamental. Varias expresiones de entendimiento se presentan también en otras regiones del país.

En consecuencia el Comando Central del ELN, ordena a sus fuerzas guerrilleras disponerse a buscar la resolución del enfrentamiento, al tiempo que llama a los camaradas de las FARC a actuar con similar disposición y dar inicio al dialogo fraterno.

Todo el ELN, en particular sus fuerzas guerrilleras en Arauca y el Suroccidente colombiano, quedan en espera de la respuesta positiva por parte de los camaradas de las FARC, convencidos que la razón arrojará los frutos positivos.

Seguir por el camino de la liberación nacional y el socialismo hasta las últimas consecuencias, como lo han expresado nuestros voceros en la mesa de diálogo con el gobierno, ese es nuestro ineludible compromiso.

¡Colombia para los trabajadores!
¡Ni un paso atrás, liberación o muerte!

Montañas de Colombia
Comando Central del ELN

Octubre 2007

AL PUEBLO DE MEXICO
A LOS PUEBLOS DEL MUNDO
A LOS ORGANISMOS NO GUBERNAMENTALES DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS NACIONALES E INTERNACIONALES.
A LAS ORGANIZACIONES SOCIALES, POLÍTICAS Y REVOLUCIONARIAS
AL COMITÉ CLANDESTINO REVOLUCIONARIO INDÍGENA-COMANDANCIA GENERAL DEL EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL MÉXICO.
SUBCOMANDANTE INSURGENTE MARCOS.

¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!


Hacemos una reflexión como acostumbramos desde hace muchos años: el tiempo es un buen consejero y compañero.

Estamos en territorio chiapaneco y hemos sabido de siempre que han sido continuamente hostigados y muchas veces asesinados, y a pesar de todo han mantenido una loable resistencia ante estas injusticias.

Para nosotros, en todas las organizaciones partidos y agrupaciones siempre existirá un desarrollo desigual en la comprensión de los fenómenos históricos y muchas veces no todos coincidimos con la interpretación de esta realidad.

Lo planteamos porque desde antes de que se dieran a conocer públicamente les hemos brindado nuestra solidaridad aunque modesta y silenciosa por todos los caminos que han recorrido, en su paso por nuestras zonas de igual manera y hoy no podríamos dejar de hacerlo.

Respetamos todas las formas de lucha, a todos los que están en la izquierda y no acostumbramos juzgar a todos por unos. A veces, lamentablemente, las direcciones por más que quisiéramos no nos damos cuenta que hay gente que sabotea las iniciativas y las normas que nos rigen, aunque esto no justifica los errores y los agravios.

Con unos coincidimos en algunas cosas y a veces caminamos juntos sin integrarnos sino como una coincidencia en las demandas y en esto de alguna forma coincidimos con AMLO, el Ingeniero Cárdenas y otros más, a quienes respetamos como a ustedes a pesar de las diferencias y opiniones que recibimos, por eso volvemos a repetir nuestro mejor amigo ha sido el tiempo.

Sin embargo, aunque exista descomposición ésta no es completa, ninguna organización puede ser excelsamente pura, por eso nuestro respeto por todos los que están o se vieron en la necesidad de hacer una lucha pacífica no violenta.

A ustedes y nosotros nos han violentado, nos han hostigado, nos han reprimido y ambos nos hemos visto en la necesidad de enarbolar las banderas de la resistencia.

También como ustedes saben contamos con compañeros indígenas de varios estados de nuestro país y otros sectores lo cual nos identifica en nuestras demandas.

Sin embargo, nos preocupa su salida y constante caminar por lo que de diferentes maneras seguirán teniendo la solidaridad de nuestro partido y ejército y trataremos de evitar en lo máximo alguna acción que pudiera comprometerles o afectarles. Pero les decimos que nuestro hostigamiento continuará si es que este gobierno se empeña en no presentar a nuestros compañeros, si es que quienes ustedes llaman la clase política no promueven la libertad de todas y todos los presos políticos y de conciencia del país.

Vaya un apretón de manos y un abrazo fuerte y fraterno como acostumbramos en nuestro partido y el deseo de que lo que se han propuesto con los compañeros yaquis en Vicam, Sonora, rinda sus mejores frutos.

Ojalá llegue nuestro saludo y nuestro cariño fraterno hacia ustedes y todos los que los acompañan.

Ni un desaparecido más, libertad y justicia para todos, fundiéndonos en un solo esfuerzo, pues la sangre y el espíritu de nuestros antepasados guerreros invencibles, corren por nuestras venas.

Nos despedimos agradeciendo su solidaridad.


¡VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS!
¡A EXIGIR LA LIBERTAD DE TODOS LOS PRESOS POLITICOS Y DE CONCIENCIA DEL
PAIS!
¡POR LA PRESENTACION DE TODOS LOS DETENIDOS DESAPARECIDOS!

¡POR LA REVOLUCION SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARA!

COMITÉ CENTRAL
DEL
PARTIDO DEMOCRÁTICO POPULAR REVOLUCIONARIO.
PDPR
COMANDANCIA GENERAL
DEL
EJÉRCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
CG-EPR

Año 43
República Mexicana a 3 de octubre de 2007.

AL PUEBLO DE MEXICO
A LOS PUEBLOS DEL MUNDO
A LOS ORGANISMOS NO GUBERNAMENTALES DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS NACIONALES E INTERNACIONALES.
A LAS ORGANIZACIONES SOCIALES, POLÍTICAS Y REVOLUCIONARIAS
¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!


Enterados de la comparecencia del ciudadano Francisco Ramírez Acuña, ante la Cámara Legislativa, lo hemos escuchado decir que nuestros compañeros Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez “...no están en ninguna de las áreas de gobierno ni del Ejército mexicano ni de la PGR ni del estado de Oaxaca”.

Sin embargo, ¿cómo creer lo que dice este funcionario cuya divisa es la mentira? Luego si dice que nuestros compañeros no están en ninguna de las áreas de gobierno quiere decir que sí los tienen en donde ninguna ONG pueda localizarlos.

Francisco Ramírez Acuña tiene el antecedente de haber reprimido a los altermundistas que se manifestaron en mayo del 2004 en Guadalajara, Jalisco, cuando fue gobernador de esa entidad. Antecedente nefasto que le valió para ser nombrado Secretario de Gobernación por “su mano dura” y haber “destapado” a Felipe Calderón Hinojosa, y ya “colocado” agudizar la represión en contra de los luchadores sociales en todo el país, así como agudizar el maltrato hacia los presos políticos y de conciencia que permanecen en los penales de máxima seguridad.

Sabemos que existen entre Ramírez Acuña y Ulises Ruiz Ortíz, obscuros acuerdos, complicidades y un pacto de silencio para encubrir la responsabilidad de la federación en la comisión del delito de desaparición forzada de nuestros compañeros, razón por la cual, Ulises Ruiz Ortiz sigue pagando con dinero del erario público una inserción en la prensa escrita en la que niega responsabilidad alguna de su gobierno en la detención-desaparición de nuestros compañeros.

Una inserción pagada en diferentes diarios nacionales, que confirman el diagnóstico que realizara la Sra. Irene Khan, Secretaria General de Amnistía Internacional respecto a la política hacia los Derechos Humanos en México, que fue de esquizofrénica, ya que decir: “... 1.- Que el Gobierno del Estado de Oaxaca rechaza toda conducta realizada al margen de la ley, y que por lo tanto vulnere el Estado de Derecho que prevén las leyes nacionales.” es verdaderamente escalofriante e hipócrita por incongruente si revisamos las acciones que el gobierno ha venido realizando en contra de la APPO y el magisterio a partir de las movilizaciones de mayo del 2006, con las cuales es en primer lugar el gobierno de Ulises Ruiz quien ha realizado y propiciado todo tipo de conductas al margen de la ley con toda la impunidad que le da el poder, no sólo vulnerando su cacareado Estado de Derecho sino imponiendo un estado de excepción que rompe toda ley nacional y estatal

En el punto dos “... niega categóricamente la participación de las corporaciones policiales del estado en la detención de Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya, “...pues, como se ha reiterado en innumerables ocasiones, jamás se propiciará ni permitirá, y mucho menos se justificarán, actos de la naturaleza que se citan.....bla, bla, bla.

En el tres dice “...que no existe en los archivos de la PGJE. (...) referencia a las citadas personas que pudiera dar lugar a su detención, arresto...” bla y más bla; en el cuatro reitera que el gobierno de Oaxaca “...está comprometido con la estricta (sic) aplicación de las leyes vigentes...”, etc, etc, para en el cinco de manera por demás cínica e insultante decir que “El gobierno del estado se suma a la demanda de los familiares y organizaciones sociales que exigen la presentación inmediata de Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya ...”

En el número seis reitera la “...disponibilidad de las instancias estatales para recibir la denuncia correspondiente” y en el colmo de la burla en el siete “...pone a disposición de la PGR, CNDH, CIDH y ONG’s, a todas las instalaciones de las dependencias responsables de la procuración de justicia, reclusorios (...) con el fin de constatar plenamente que nuestros compañeros no se encuentran detenidos...” en Oaxaca

En el número ocho exhorta a quien tenga la grabación en la que su gobierno entrega a nuestros compañeros a las fuerzas federales a que la entregue, cuando que Ulises Ruiz sabe perfectamente todos los detalles de dicha acción.

Y para concluir, en el número nueve “...reitera su absoluto compromiso con la legalidad y rechaza todo acto que atente contra los derechos humanos.”, firmando ya no Evencio Nicolás Martínez Ramírez Procurador de Justicia del estado, sino el propio gobernador.

¡Qué cinismo, qué burla, que impunidad!

Todo, como si no existieran medios honestos que dieron a conocer en su momento los álgidos acontecimientos políticos en Oaxaca, su actitud política represiva que cobró la vida de luchadores sociales, del periodista de Indymedia, Willy Brad, la libertad de más de cien maestros, maestras, indígenas y personas de diversos sectores sociales, todos solidarios, todos pueblo en rebeldía, todos con una dignidad a prueba de los más crueles excesos promovidos y ordenados por el gobierno de Ulises Ruiz.

¿Respeto a los derechos humanos?, ¿Estado de Derecho? No en el gobierno de Ulises Ruiz Ortiz a quien exhortamos nuevamente a decir la verdad y publicarla en inserción pagada, sobre quiénes de la Agencia Federadle Investigación AFI a cargo de Francisco Garduño fueron los que se los llevaron al distrito Federal sin tomarlo en cuenta, complicando el frágil equilibrio de su gobierno.

Insistimos, ciudadano Ulises Ruiz Ortiz, usted tiene información crucial para deslindar de verdad la responsabilidad de su gobierno y señalar a los responsables directos de la detención-desaparición de nuestros compañeros Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez. Es de su absoluta y personal responsabilidad darla a conocer, así como su responsabilidad política el no hacerlo.

Tal vez existan personas a las cuales logre engañar con sus desplegados, a nosotros no, al pueblo oaxaqueño que lo sigue padeciendo no; al pueblo de México tampoco, además está dando pie a que el gobierno federal a través de Francisco Ramírez Acuña, niegue oficial y categóricamente la detención-desaparición de nuestros compañeros con la plena convicción de que usted no abrirá la boca, cubriéndole las espaldas a cambio de permitirle continuar con su conducta delictiva como constante violador de los derechos humanos y garantías individuales del creativo pueblo organizado de Oaxaca.

¿Tendrá, el ciudadano Francisco Ramírez Acuña, claridad y conciencia de lo que implican sus declaraciones durante su comparecencia? Porque ha quedado claro que no le interesa informar al pueblo de México sobre el paradero de nuestros compañeros Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, no le interesa presentarlos con vida, menos le interesa devolverles su libertad, tratando de aparentar que ignora su paradero. Lo único que le interesa es dar con el paradero de los “autores de los atentados contra PEMEX” realizados el 10 de julio en Guanajuato y Querétaro y el 10 de septiembre en Veracruz y Tlaxcala.

No le importa la causa fundamental por la cual se hicieron estas acciones político-militares, que es: la presentación con vida y en libertad de nuestros compañeros Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, tratando de preservar su integridad; como jamás le importaron los derechos humanos de los jóvenes altermundistas en Guadalajara en mayo del 2004. Era de esperar que así fuera.

Sin embargo, continuaremos en la espera de que se dé prioridad a la verdad y se informe al pueblo de México sobre el paradero de nuestros compañeros porque precisamente declaraciones como la del ciudadano Francisco Ramírez Acuña y otros funcionarios anteriormente, son las que confirman que las instituciones en nuestro país sólo están al servicio de los intereses de un régimen oligárquico.

Aunque parezca reiterativo, insistimos una vez más presenten vivos y en libertad a Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez.

Por otra parte, debemos decir que no creemos que sirva de algo, el discurso emitido por Felipe Calderón Hinojosa ante los “300 líderes de México que no son los que estuvieron ni estuvieron los que son”, ya que si eso bastara para redistribuir equitativamente la riqueza, hace mucho que ellos mismos no existirían como “líderes”, pero entre lo dicho por FCH queremos resaltar que los conmina a contribuir para construir “...un México distinto al que se queda quieto, callado, resignado; un México distinto al que se acobarda frente al que tiene un AK-47 y hace lo que se le da la gana porque los 105 millones restantes, simple y sencillamente no están en la menor disposición de arriesgar absolutamente nada”.

¿Sabe lo que dice Felipe de Jesús Calderón Hinojosa? porque ese México que menciona quieto, callado y resignado no existe ya, existe un México indignado, un México reprimido, un México enojado, en resistencia y con la voluntad de organizarse y, junto al México organizado de manera pacífica hay quienes no quieren morir de hambre y cuando nos encontramos con ellos en cualquier parte del país lo que nos exigen son armas para combatir porque ya es insoportable su situación de miseria, porque mucho y por mucho tiempo han demandado a los gobiernos en turno atención a sus necesidades básicas, encontrando indiferencia, burla y represión.

¿Dónde ha visto FCH, un México que se acobarda ante un AK-47? Ni ante las armas de la PFP, ni ante las armas del Ejército, ni ante las armas de los operativos de la AFI nos hemos acobardado.

México, el pueblo de México, es sufrido, es prudente pero no cobarde, es un pueblo que resiste porque se está organizando, es un pueblo que ama la paz y eso nos ha detenido a pesar de los agravios, a pesar de tantos presos políticos y de conciencia, a pesar de tantas pérdidas por los asesinatos de nuestros mejores hermanos y de la desaparición forzada, a pesar de la impunidad que siguen gozando los Luis Echeverría, Chaparro Acosta y tantos que han muerto sin pagar sus delitos. México es un pueblo que siempre ha arriesgado... hasta la vida por Justicia, Patria y Libertad, no quiera FCH, ni espere que la arriesgue por “la elite”.

Realmente ¿Quiénes son los que se acobardan ante un AK-47? ¿Acaso pretende revivir los grupos paramilitares como el Muro auspiciados por esa elite? Lo que pretende con esa arenga es muy serio, muy pero, muy serio, diríamos criminal.

Felipe de Jesús Calderón Hinojosa está totalmente equivocado porque quienes tienen un arma en la mano y hacen lo que se les da la gana son todos aquellos que están a su servicio, los que al ensalzarlos los ha pervertido es decir la parte más reaccionaria y conservadora del ejército, la Policía Federal Preventiva y la Agencia Federal de Investigación, ¿o no es así C. Genaro García Luna? Ustedes y sus subordinados sí que hacen lo que quieren y al final de cuentas engrosan las filas de la delincuencia organizada.

Sin embargo, parte de nuestro pueblo y representantes populares demandan se cambie este tipo de régimen y cada quien en su trinchera está aportando su grano de arena para conservar la paz, para hacerlo reflexionar, para hacerlo ver una realidad. Porque no está en condiciones de continuar con la represión porque obtendría respuestas contundentes.

Es buen síntoma que el senador Ulises Ramírez del PAN declarara (aunque fuera regañado después) que nuestras demandas son legítimas, como la presentación con vida y en libertad de nuestros compañeros Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez y propusiera la formación de una Comisión en el Senado para que se le de respuesta a estas demandas y esta propuesta la acogieran, entre otros, el senador Federico Doring y el senador René Arce Islas.

Por lo que repetimos que en cuanto presenten con vida y en libertad a nuestros compañeros Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, toda acción político militar cesaría de inmediato y continuaríamos con el trabajo político que hemos desarrollado desde siempre.

Tomamos su palabra en la entrevista que tuvieron el martes 25 de los corrientes, en el programa Punto de Partida del canal 2, pero, deben dar señales claras también, para poderles otorgar el beneficio de la duda y empezar a cumplir lo que tienen por obligación como representantes populares.

Mientras tanto, una de las cosas que podrían hacer es visitar a los presos políticos y de conciencia, sobre todo a los que están en penales de alta seguridad sin dejar de hacerlo con los que están en los reclusorios del Estado de México, Oaxaca, Chiapas, Guerrero y muchas otras parte del país para revisar sus casos ya que contienen grandes aberraciones jurídicas y comprobar su inocencia, ya que el poder judicial les dejó manos libres a los jueces de consigna para fincarles cargos que no son comprobables porque son inocentes además, comprobar con sus propios ojos, los vejámenes que hacen a sus visitas, donde un reglamento es usado para satisfacer las patologías de los carceleros, de los directores y de los consejos interdisciplinarios tratando de despersonalizar a los presos políticos y de conciencia. Por lo tanto, hacer una amnistía que libere a todos los presos políticos y de conciencia del país.

Sabemos que no es fácil, porque algunos funcionarios yunquistas como Francisco Ramírez Acuña y Genaro García Luna quisieran vernos muertos, así como algunos gobernadores y el Presidente del Senado Santiago Creel Miranda, quien fue parte directa de la represión cuando el gobierno de Vicente Fox, al lado de Carlos Abascal, pero podrían darse un tiempo y reunir todas las demandas que hemos exigido en nuestros Comunicados, que por cierto están en cedema.org dirección que ya están investigando y que lo único que ha hecho es publicar nuestros Comunicados para servicio de académicos, estudiantes, periodistas, analistas e historiadores para sistematizar la información de los grupos armados revolucionarios en nuestro país y América Latina.

Les deseamos suerte en su intento y creemos, como dicen ustedes, que lo que hacen, lo hacen de buena fe y esperamos que reflexionen bien para que no se de el caso de no cumplir con lo que se comprometan como sucedió con los Acuerdos de San Andrés Larráinzar.

Nosotros estamos dando un paso ya con la reunión de todos nuestros compañeros en el país para que de presentar con vida y liberar a nuestros compañeros Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez y liberar a todos los presos políticos y de conciencia suspender toda acción político-militar, como lo hemos estado mencionando en comunicados anteriores.

Nuestras demandas inmediatas, expuestas ya de manera sistematizada en nuestro anterior comunicado son:

1. La presentación con vida y en libertad de nuestros compañeros Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez.

2. La presentación con vida y en libertad de Todas las víctimas de la desaparición forzada, delito de lesa humanidad.

3. La libertad inmediata de TODOS los presos políticos y de conciencia del país.

4. La descriminalización de la protesta y lucha social.

5. La inmediata suspensión de hostigamientos, amenazas, detenciones y asesinatos contra los defensores de los Derechos Humanos.

6. El respeto irrestricto de los Derechos Humanos de todos los luchadores sociales, defensores de los derechos Humanos y del pueblo de México.

7. El término de la impunidad con la detención y sentencia de todos los autores intelectuales y materiales de las torturas físicas y psicológicas, violaciones a mujeres y hombres, agresiones hacia los pueblos de Atenco, indígenas de Chiapas, Oaxaca, Guerrero y del país, así como a los integrantes de todas las organizaciones sociales y políticas populares que luchan por la justicia, la igualdad, la democracia y la Dignidad del pueblo mexicano.

8. Con la suspensión inmediata de la política neoliberal que tanto daño ha causado a los pobladores de campos y ciudades.

9. El retiro de nuestro país del TLCAN, del PPP, del ASPAN o en su defecto la revisión de los mismos bajo términos de igualdad y justicia social.

10. La promulgación de Leyes que protejan y garanticen la distribución equitativa de la riqueza en el país.

11. La desmilitarización del país y el desmantelamiento de los grupos paramilitares con los cuales se desarrolla la guerra sucia.

Como lo expusimos en el Comunicado de Guanajuato del 10 de junio, las acciones político militares son parte de una Campaña para exigir la libertad y la presentación de nuestros compañeros, más no un pretexto ni una medida mediática para justificar nuestra existencia, suponer eso es perverso.

Si para los hombres del poder una vida humana tiene precio y se cotiza según su posición socioeconómica, para nosotros la vida de cualquier compañero independientemente de la jerarquía que tenga es valiosa y no tiene precio, lo que nos hace actuar éticamente.

A todos los industriales y empresarios que de alguna manera salieron afectados por nuestras acciones de autodefensa por la presentación de nuestros compañeros, les decimos: es muy sencillo resolver este problema, cuando ustedes exijan al gobierno federal y a sus funcionarios como Genaro García Luna que entreguen convida y en libertad a nuestros compañeros secuestrados por estos a quienes siguen torturando sin piedad alguna. Les empeñamos nuestra palabra que si presentan a nuestros compañeros no habrán más acciones que dañen sus intereses.

A nuestro pueblo, que lo conocemos por su generosidad desde el momento que nos cobija de diversas formas les pedimos su comprensión y la continuidad de su apoyo, porque en esta lucha contra un gobierno represivo sólo se le puede oponer la fuerza organizada de todo el pueblo.


¡VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS!
¡A EXIGIR LA LIBERTAD DE TODOS LOS PRESOS POLITICOS Y DE CONCIENCIA DEL
PAIS!
¡POR LA PRESENTACION DE TODOS LOS DETENIDOS DESAPARECIDOS!
¡POR LA REVOLUCION SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARA!
COMITÉ CENTRAL
DEL
PARTIDO DEMOCRÁTICO POPULAR REVOLUCIONARIO.
PDPR
COMANDANCIA GENERAL
DEL
EJÉRCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
CG-EPR


Año 43
República Mexicana, a 2 de octubre de 2007.
Entre el imperialismo y el islamismo

Pervez Hoodbhoy
Himal Southasian

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

Entre los xenófobos de Occidente y el fundamentalismo ilógico en las sociedades musulmanas, las alternativas no dejan de empeorar. Una solución mutuamente beneficiosa sólo puede resultar de una política de izquierdas humana, razonada y de principios.

Muchos de nosotros en la izquierda, particularmente en el sur de Asia, hemos preferido comprender el auge del fundamentalismo islámico violento como una reacción ante la pobreza, el desempleo, el mal acceso a la justicia, la falta de oportunidades educacionales, la corrupción, la pérdida de fe en el sistema político, o los sufrimientos de campesinos y obreros. Son verdades parciales, indiscutibles. Los que están condenados a vivir una vida con poca esperanza y felicidad son ciertamente vulnerables a los llamados de demagogos religiosos que ofrecen felicidad en el más allá a cambio de una obediencia incondicional.

También se responsabiliza al imperialismo estadounidense. También es una verdad parcial. Incitado por los ataques del 11 de septiembre de 2001, EE.UU. la emprendió contra los musulmanes casi por doquier. Los neoconservadores estadounidenses pensaron que chasquear el látigo seguramente pondría orden en el mundo. Pero ocurrió lo contrario. Los islamistas ganaron masivamente en Iraq después de una guerra hecha sobre bases fraudulentas por una superpotencia llena de orgullo desmedido, soberbia e ignorancia. “Choque y pavor” se convierte ahora en “largarse y pronto”. EE.UU. deja tras de sí un nido de víboras, desde el cual terroristas curtidos en el combate hallan a hurtadillas su camino a países en todo el mundo. Los sondeos muestran que EE.UU. se ha convertido en uno de los países más impopulares del mundo y que, en muchos sitios, George W Bush es más rechazado que Osama bin Laden. La mayoría de los musulmanes ve que un EE.UU. codicioso de petróleo, en colusión con Israel, forman una fuerza de cruzados que ocupa un centro histórico de la civilización islámica. Al- Qaeda se regocija. Su misión era convencer a los musulmanes de que se trataba de una guerra entre el Islam y la falta de fe. Hoy se vanagloria: ¡Os lo dijimos!

Pero como la pobreza y la privación, el imperialismo y el colonialismo solos no crearon el islamismo violento.

La conciencia no es sólo consecuencia de condiciones materiales; factores arraigados psicológicamente, menos tangibles, también pueden ser muy importantes. Es una verdad palpable que el radicalismo religioso más peligroso proviene de un condicionamiento deliberado y sistemático de las mentes que es frenéticamente propagado por ideólogos en mezquitas, madrazas y por Internet. Han creado un clima en el que causas externas son responsabilizadas automáticamente por todos y cada uno de los males que afligen a la sociedad musulmana. Gobiernos musulmanes tambaleantes, así como dirigentes comunitarios en sitios en los que los musulmanes están en minoría, han aprendido con éxito a generar una cólera que distrae la atención de los problemas locales hacia enemigos distantes, reales e imaginarios.

El radicalismo islámico es una mala noticia para los musulmanes. Enfrenta a musulmanes contra musulmanes, así como contra el mundo en general. Al mismo tiempo, su actitud contra los excesos de círculos gobernantes corruptos, o su inspiración en los temas de justicia y equidad es sólo marginal. Los objetivos primordiales de la violencia islámica actual son otros musulmanes que viven en países musulmanes. Algunos fanáticos aterrorizan y matan a otros musulmanes que pertenecen a la secta equivocada. Otros acusan a “musulmanes modernizados” de ser portadores de la pecaminosidad infernal – lo que es conocido como jahiliya – que merece toda la cólera de Dios. La mayor ira entre los ortodoxos es causada por las cosas más simples, como ser que se permita que las mujeres anden con la cara desnuda, o la noción misma de que puedan ser consideradas como iguales a los hombres.

Contrariamente a sus afirmaciones, el radicalismo islámico es indiferente al sufrimiento de los musulmanes. No hemos visto manifestaciones callejeras en gran escala en ningún país musulmán en protesta contra el continuo genocidio de musulmanes en Darfur. La matanza de musulmanes bosnios y chechenios no significó más que un pequeño contratiempo en el mundo musulmán. Y, a pesar de toda la retórica contra Occidente, la agresión estadounidense contra Iraq no resultó en manifestaciones masivas de partidos islámicos en algún país musulmán.

Por otra pare, la furia fundamentalista estalla cuando se piensa que se está denigrando la Fe. Por ejemplo, turbas incendian embajadas y edificios en todo el mundo por un acto de blasfemia cometido en Dinamarca; otras protestaron violentamente contra el título de sir para Salman Rushdie. Incluso a medida que las poblaciones musulmanas devienen más ortodoxas, hay una curiosa, casi fatalista, desconexión con el mundo real. Esto sugiere que los otros musulmanes ya no importan – sólo importa la Fe.

El radicalismo islámico ya no conoce fronteras. A la busca de soluciones para un problema inminente, tenemos que comprender que la rapidez de la comunicación hace que sea disparatado considerar problemas en diferentes partes del mundo musulmán como resolubles en aislamiento. El auge del islamismo en un país no puede ser enteramente atribuido a las políticas gubernamentales de ese país (aunque ese gobierno puede perfectamente tener una gran parte de la responsabilidad).

A pesar de ello, lancemos un breve vistazo a la región del sur de Asia, antes de volver al problema global. El radicalismo islámico ha logrado una presencia abrumadora en Pakistán y Afganistán. También está cambiando rápidamente la contextura de la sociedad en Bangladesh, y está empeorando las relaciones entre la población musulmana minoritaria en India y la mayoría hindú.

Efecto bumerán en Pakistán

Pakistán está en manos de una insurgencia islamista generalizada. Sin poder combatir la tóxica mezcla de religión con tribalismo, el gobierno de Islamabad ha perdido el pleno control administrativo en muchas áreas tribales, llevando a la huída de los funcionarios locales del gobierno. Los representantes de los talibán representan ahora la ley. Un vídeo ampliamente disponible hecho por los talibán muestra los cuerpos de criminales comunes y bandidos balanceándose de postes de la luz en la ciudad de Miranshah, la central administrativa de Waziristán del norte, mientras los contemplan miles de espectadores agradecidos. Las escuelas para niñas han sido cerradas, y los peluqueros recibieron mortajas de 1,80 metros de largo: si afeitas te mueres. Las vacunas contra la poliomielitis han sido declaradas haram por el ulema, y la campaña del gobierno se paralizó. Grupos vigilante talibán que imponen la sharia patrullan las calles de las localidades tribales, controlando, entre otras cosas, el largo de las barbas, si los salwars son llevados a una altura apropiada sobre los tobillos, y la asistencia de los individuos a las mezquitas.

Una nueva especie de jóvenes militantes, entrenados en las madrazas, decide ahora en muchos sitios en Pakistán. Han desplazado el liderazgo de los tradicionales ancianos de las aldeas, los maliks. En agosto de 2007, una “yirga de paz” de líderes tribales de Pakistán y Afganistán fue realizada en Kabul, con la asistencia de Hamid Karzai y Pervez Musharraf. Fue un fracaso. Muchos maliks influyentes tuvieron miedo de ir a la reunión, a pesar de que ambos gobiernos les ofrecieron protección.

Los choques sectarios en las áreas tribales paquistaníes son frecuentes, avivados por fogosos mullas que operan estaciones privadas de radio de FM, transmitiendo programas incendiarios contra mullas rivales y la “inmoralidad” de la cultura moderna. En abril de 2007, tanto suníes como chiíes usaron desembarazadamente morteros y cohetes en Parachinar y Dera Ismail Khan en la NWFP [Siglas en inglés de: Provincia de la frontera noroeste]. En las aldeas del distrito Hangu, en las áreas tribales, ambos lados han intercambiado fuego de artillería ligera y cohetes, causando numerosos muertos. En mayo de 2007, estallaron feroces batallas armadas entre grupos de Ansar-ul-Islam y Lashkar-e-Islam en Bara en la NWFP, mientras Tank y Mingora vivían sangrientos choques con la Policía de la Frontera.

La talibanización de las áreas tribales de Pakistán ha causado alarma, pero los seis meses de enfrentamiento con los talibán locales en la mezquita central de Islamabad, Lal Masjid, fue sorprendentemente novedosa. Escuadrones de vigilantes islámicos transitaron por la ciudad quemando tiendas de CDs, secuestrando a presuntas prostitutas, e imponiendo su propia versión de la moralidad. Esto habría continuado durante aún más tiempo si no fuera por un incidente en julio que provocó la ira del gobierno chino, después de que ciudadanos chinos fueron secuestrados en un burdel dirigido por chinos en Islamabad. El ejército paquistaní finalmente lanzó un sangriento asalto que dejó por lo menos 117 muertos y cientos de heridos. Este episodio mostró que varias organizaciones militantes, incluyendo a Jaish-e-Muhammad (que había promovido los atentados suicidas en Cachemira) podían fácilmente establecerse en la ciudad, mientras los súper vigilantes Inter-Servicios de Inteligencia (ISI) y otras organizaciones militares hacían la vista gorda.

Bajo presión de EE.UU., el ejército paquistaní ha organizado ofensivas militares contra al-Qaeda y combatientes talibán en los últimos meses, pero la resistencia se ha reforzado. Los soldados paquistaníes se niegan a ahora a combatir. El 1 de septiembre, todo un convoy militar se rindió a militantes en Waziristán sin disparar un solo tiro. Trescientos soldados paquistaníes fueron tomados como rehenes. Pero lo que estremeció a los círculos gobernantes fue el ataque suicida subsiguiente en Rawalpindi contra un autobús que transportaba a empleados de los ISI en camino al trabajo. Más de 25 fueron muertos. Ya que el autobús no llevaba identificación alguna, hubo evidentemente implicados de la propia agencia, sugiriendo que militantes tribales y los talibán han infiltrado profundamente los organismos militares. No puede sorprender que haya resultado en un aumento de los temores en Occidente. Según la edición de agosto de 2007 de la revista Foreign Policy, un 35% de los expertos en política exterior de EE.UU. cree que es extremadamente probable que Pakistán se convierta en el próximo baluarte de al-Qaeda. Un 22% dice que Pakistán es el aliado que menos sirve los intereses de seguridad nacional de EE.UU.

El resto del vecindario

Afganistán está en un estado aún más desesperado que su vecino. El gobierno de Hamid Karzai sólo controla poco más que Kabul. El cultivo de dormidera ha aumentado; la educación de niñas ha disminuido. Como en la frontera paquistaní, los talibán han surgido de las cenizas luego de ser demolidos por la acción estadounidense después del 11-S. Podrían – y deberían – haber sido derrotados por una mezcla correcta de fuerza militar, estrategia política y rápida reconstrucción económica de las áreas devastadas. En su lugar, el énfasis miope de Washington en las soluciones militares llevó a la resurrección de los talibán y a su extensión subsiguiente a las áreas tribales de Pakistán. Aunque los afganos no desean un retorno a la brutalidad del régimen talibán, la corrupción generalizada y la participación de criminales de guerra en el gobierno de Karzai lo ha despojado de credibilidad.

Bangladesh, que debe su nacimiento al nacionalismo lingüista más que religioso, no está ni remotamente cerca de Pakistán o Afganistán en términos de influencia militante. A pesar de ello, pasa por una rápida transformación. Numerosos incidentes militantes, incluyendo explosiones de bombas, han ocurrido durante el año pasado. Como reflejo de cambios más amplios dentro de la sociedad bangladesí, la política dominante también se ha transformado. En 1971, pocos habrían pensado que el Jamaat-i-Islami, que se había alineado abiertamente con el ejército de Pakistán Occidental, podría llegar a volver a establecerse en la política bangladesí. Pero el Partido Nacionalista de Bangladesh (BNP), el último partido gobernante, tuvo una serie de altos dirigentes con estrecha afinidad ideológica con el Jamaat. En las aldeas, activistas imponen velos a las mujeres y obligan a los hombres a dejarse crecer la barba; intelectuales y activistas de izquierda han sido asesinados; los ahmadis son perseguidos, y lo que queda de la minoría hindú es llevado a sentirse cada vez peor.

India, cuyas tradiciones democráticas han constituido durante mucho tiempo una válvula de seguridad, ha tenido mucho menos militancia musulmana que Pakistán, excepto en Jammu y Cachemira. Pero, en 1992, una turba de fanáticos hindúes destruyó la Babri Masjid, desafiando la afirmación de India de ser una democracia secular y pluralista. Esto provocó un ciclo de reacción y contra-reacción que aún no ha terminado. Una matanza con ayuda del Estado en 2002, que llevó a la muerte de casi 2.000 musulmanes en Gujarat, ha sido hasta ahora la consecuencia más trágica. A diferencia de Pakistán o Afganistán, los musulmanes han sido sobre todo las víctimas, y no los perpetradores, de la violencia. La mayoría son pobres y sin educación, mientras que la comunidad misma perdió la mayoría de sus individuos capaces debido a la emigración a Pakistán durante la Partición. Mientras el conservadurismo musulmán en India ha aumentado visiblemente durante la década pasada, una creciente clase media musulmana, y alternativas a la mezquita como centro de encuentro social, han llevado a que India sea relativamente pacífica. Sin embargo, como mostraron los atentados a los trenes en Bombay en 2006 y las explosiones de agosto de este año en Hyderabad, la violencia extremista está aumentando, con técnicas utilizadas por los extremistas similares a las usadas por al-Qaeda y otros militantes islámicos.

Lo que debe hacer EE.UU.

El sur de Asia no está solo, desde luego, en el enfrentamiento con la militancia islámica violenta. Enfrentadas al fracaso interno, una decadencia manifiesta des el apogeo de su grandeza hace muchos siglos, y afligidas por la dislocación cultural en la era de la globalización, muchas sociedades musulmanas se volvieron hacia su interior. Desde comienzos de los años cincuenta, después de la era de la descolonización, un sentido de agravio y frustración ha producido una multitud de movimientos islamistas que se extienden de Argelia a Indonesia. Pero fueron irrelevantes. Si EE.UU. no los hubiera cultivado como aliados contra el comunismo durante la Guerra Fría, la historia habría sido muy diferente.

Mirando atrás hacia mediados del Siglo XX, no se puede ver un solo dirigentes nacionalista musulmán que haya sido fundamentalista. Kemal Ataturk de Turquía, Ahmed Ben Bella de Argelia, Sukarno de Indonesia, Ali Jinnah de Pakistán, Gamal Abdel Nasser de Egipto y Mohammed Mosaddeq de Irán – trataron todos de organizar sus sociedades sobre la base de valores seculares. Sin embargo, el nacionalismo musulmán y árabe, como parte de una corriente anticolonial más amplia en todo el Tercer Mundo, incluyó el deseo de controlar y utilizar los recursos nacionales por el bien de sus países. El conflicto con la codicia occidental era inevitable. Los intereses imperiales de Gran Bretaña, y después aquellos de EE.UU., temían al nacionalismo independiente. Preferían a cualquiera que estuviera dispuesto a colaborar, incluso el régimen islámico ultraconservador de Arabia Saudí. Con el tiempo, a medida que se sentía la presión de la Guerra Fría, el nacionalismo se hizo intolerable. En 1953, Mosaddeq de Irán fue derrocado en un golpe de la CIA, reemplazado por Mohammad Reza Shah Pahlavi. Gran Bretaña atacó a Nasser. Sukarno fue reemplazado por Suharto después de un sangriento golpe que dejó a más de medio millón de muertos.

Las cosas llegaron a un punto crítico con la invasión soviética de Afganistán en 1979. La estrategia estadounidense para derrotar al “Imperio del Mal” necesitaba la participación de fuerzas del Islam de todas partes del mundo. Con el general Zia ul-Haq como el aliado más destacado de EE.UU., y Arabia Saudí como la principal fuente de fondos, la CIA reclutó abiertamente a guerreros santos de Egipto, Arabia Saudí, Sudán y Argelia. El Islam radical se puso a trabajar a toda marcha mientras su superpotencia aliada y su mentor canalizaban el apoyo a los muyahidín. Funcionó. En 1988, las tropas soviéticas se retiraron incondicionalmente, y la alianza estadounidense-paquistaní-saudí-egipcia emergió victoriosa. Un capítulo de la historia parecía haber terminado. Pero las apariencias eran ilusorias, y los eventos durante las dos décadas siguientes revelaron el verdadero coste de esta victoria. Incluso a mediados de los años noventa – mucho antes del ataque del 11-S contra EE.UU. – se hizo evidente que la alianza victoriosa había creado sin quererlo un genio que de repente demostró estar fuera de su control.

Todo esto es historia – y ya no puede ser cambiado. Actualmente, las relaciones entre el Islam y Occidente, particularmente tal como lo representa EE.UU., son peores que nunca antes. Un choque de civilizaciones puede no existir todavía, pero podría estar a la vuelta de la esquina. ¿Cómo puede ser evitado? Imaginemos por un instante que EE.UU. cambiara repentinamente de actitud, comprendiera el error de su proceder, y quisiera enterrar el hacha de la guerra con los musulmanes. ¿Cómo podría expiar su pasado EE.UU.? Hay diez elementos clave:

Primero, como lo piden musulmanes y no-musulmanes en todo el globo, EE.UU. tendría que cambiar de actitud. Tendría que repudiar los grandiosos propósitos imperiales así como su pretensión de ser una excepción entre las naciones. La noción del control planetario total ha guiado al gobierno republicano incluso antes de los ataques del 11 de septiembre de 2001. Los demócratas, mientras tanto, muchos de los cuales se han vuelto ahora públicamente contra la guerra de Iraq, limitan sus críticas a la estrategia y a la conducción de la guerra, las mentiras y la desinformación dispensadas por la Casa Blanca, los acuerdos sospechosos con los contratistas de la defensa, y cosas semejantes. Pero comparten con los republicanos la creencia en que EE.UU. posee el derecho – y el poder adecuado – para moldear el mundo según sus deseos. El pueblo de EE.UU. debe convencerse de alguna manera de que tiene que respetar el derecho y la etiqueta internacionales, y que no posee una especie de misión divina que cumplir. En el período posterior a Tony Blair, Gran Bretaña también debe buscar una política exterior independiente de EE.UU., y cultivar relaciones independientes con los países musulmanes.

Segundo, no se puede seguir postergando la creación de un Estado palestino. El desposeimiento de los palestinos ha sido tomado como una causa musulmana con un inmenso significado simbólico. La paz entre el Islam y Occidente es imposible sin una solución razonable de este problema. EE.UU. ha dado carta blanca a Israel para su acción militar contra los palestinos, como en la invasión del Líbano en 1982 y 2006. Los responsables estadounidenses guardan silencio respecto al futuro de los territorios ocupados. Que Hamas y Fatah estén como el perro y el gato no significa que el problema palestino haya desaparecido. Al contrario, fortalece el extremismo y hace que todo sea más difícil. Sin un Estado palestino, el problema palestino pasará a adoptar una forma nueva y aún menos controlable.

Tercero: EE.UU. tiene que tomar en serio el impacto del daño colateral a las poblaciones civiles. El enorme uso del poder aéreo en Iraq y Afganistán condujo inevitablemente a grandes cantidades de víctimas no-combatientes. A menudo las “fuerzas de la coalición” se niegan a reconocer las muertes civiles; cuando se ven frente a una evidencia incontrovertible, se disculpan y pagan compensaciones miserablemente pequeñas. Karl Inderfurth, Secretario Adjunto de Estado bajo Bill Clinton, admitió recientemente que “las acciones militares [en Afganistán]... por fuerzas de EE.UU. y de la OTAN hablarán más fuerte que esas palabras expresadas sinceramente. A medida que aumenta la cantidad de muertos civiles, se pierden los corazones y las mentes afganas y, con eso, amenaza el espectro de perder la guerra.” De modo muy sensato, el objetivo de “cero víctimas civiles inocentes” fue recomendado hace un año por el general en retiro Barry McCaffrey después de un viaje a Afganistán.

Cuarto: EE.UU. debe dejar de amenazar a Irán con un holocausto nuclear por tratar de desarrollar armas nucleares, mientras recompensa, en diferente medida, a otros países – Israel, India, Pakistán, y Corea del Norte – que han desarrollado subrepticiamente tales armas. El Sunday Times de Londres informa: “El Pentágono ha preparado planes para masivos ataques aéreos contra 1.200 objetivos en Irán, a fin de aniquilar en tres días la capacidad militar de los iraníes.” Sería, por cierto, muy preferible si Irán pudiera ser persuadido mediante medios pacíficos, incluyendo sanciones, de no producir una bomba. Pero EE.UU. no tiene un argumento moral sólido contra las ambiciones nucleares de Irán, considerando su propia posición nuclear y el hecho de que la capacidad nuclear inicial de Irán fue suministrada por EE.UU. durante el régimen del Shah. EE.UU. se niega a trabajar a través de Naciones Unidas, o a apoyar una zona libre de armas nucleares en el oeste de Asia. Hasta ahora, EE.UU. incluso se niega a realizar conversaciones directas con la dirigencia iraquí para desactivar la crisis nuclear. Rechazó ofertas iraquíes, como las que fueron hechas por el presidente Mahmoud Ahmadineyad en su carta al presidente Bush en 2006. Pero el ensayo nuclear de Corea del Norte mostró que las negativas de EE.UU. de realizar conversaciones uno a uno han fracasado miserablemente. Por otra parte, negociaciones nucleares sobre el intercambio por petróleo tuvieron un éxito parcial en la detención del desarrollo nuclear de Corea del Norte.

Quinto: EE.UU. no debe explotar el cisma suní-chií en la esperanza de debilitar a ambos. Por astuto que pueda parecer, el uso de pasiones religiosas para lograr objetivos políticos es peligroso. Además, los monstruos que ha creado tiene la costumbre de volverse contra sus amos – algunos ejemplos notables incluyen la yihád afgana de la CIA, el experimento de Israel con Hamas, el de Pakistán con los grupos yihadistas, y el de India con los extremistas sij. Para los estrategas de EE.UU., la explotación del sectarismo es una tentación difícil de resistir: al-Qaeda y partes de la comunidad suní en Iraq y el Líbano ven a Irán y a Hezbolá como una amenaza aún mayor que la ocupación de EE.UU. Saludarían un ataque de EE.UU. contra Irán, tal vez incluso con armas nucleares, y tal vez llegarían a provocar una confrontación para alentar a EE.UU. para que lo haga.

Sexto: EE.UU. no debe apoyar a dictadores y quislings como el general Musharraf y Hosni Mubarak mientras predica las virtudes de la democracia. Esto alimenta la cólera y el resentimiento, y es especialmente peligroso dado que la hipocresía de EE.UU. es tan transparente.

Séptimo: Occidente debe aprovechar las oportunidades que lo muestren como generoso, en lugar de agresivo. La entrega de ayuda en el caso de desastres (incluso después del tsunami de 2004 y el terremoto de Cachemira de 2005) hizo mucho para construir una imagen positiva. El poder blando es de importancia fundamental. El drenaje de las ciénagas en las que crece el extremismo requerirá más ayuda extranjera a los países musulmanes pobres, la creación en ellos de oportunidades económicas y de empleo, y el desistimiento de políticas que sólo recompensan a las elites de las sociedades receptoras.

Octavo: EE.UU. debe aceptar la legitimidad del Tribunal Penal Internacional. Abu Ghraib y Guantánamo se han convertido en símbolos mundiales de tortura y encarcelamiento arbitrarios. Demuestran que, en su trato de presuntos ‘terroristas,’ EE.UU. ha suspendido el respeto del estado de derecho. Al hacerlo, se comporta solo un poco mejor que los verdaderos militantes a los que quiere combatir. Tampoco debiera subcontratar EE.UU. el uso de la tortura a regímenes represivos como los de Pakistán, Siria y Egipto. Esto también sólo puede ser contraproducente. Para encarar a sospechosos de terrorismo, hay que desarrollar mecanismos judiciales basados en principios defendibles, en vez del oportunismo.

Noveno: Hay que impedir que soldados y oficiales profanen símbolos sagrados islámicos. Se sabe que numerosos incidentes semejantes han tenido lugar, ilustrados por la ocasión en la que tiraron un ejemplar del Corán por un inodoro en Guantánamo. Por suerte los militares de EE.UU. han reconocido que esto es extremadamente peligroso, debido al estímulo que provee a los extremistas. Desde luego, puede ser difícil impedir la violación de reglas en situaciones de combate. La entrega del título de sir a Salman Rushdie es otro ejemplo de provocación imprudente: podrá ser o no justificada sobre la base del mérito literario, pero avivó instantáneamente la ira musulmana.

Décimo, y último: La discriminación contra los musulmanes que viven dentro de las sociedades occidentales es moralmente errónea, y sólo provocará más radicalización. Es un hecho que cristianos, judíos e hindúes pueden operar libremente instituciones educacionales privadas en EE.UU., pero las escuelas musulmanas son vistas con mucha sospecha. Una sociedad secular no debe tener preferencias entre religiones. Cualquier desviación percibida al respecto basta para comunicar a un grupo minoritario que es objeto de persecución. Por cierto, la paranoia es fácilmente detectable en la comunidad musulmana de EE.UU. La educación en Occidente debe, por lo tanto, ser secular en la palabra y el espíritu, y todas las escuelas deben estar abiertas a todas las fes. En otras palabras, las escuelas religiosas no deberían ser permitidas. Por desgracia hay poca probabilidad de que esto suceda por el momento, ya que la política de EE.UU. es monopolizada cada vez más por la política de los cristianos vueltos a nacer, que ven el mundo a través de un prisma bíblico. El Reino Unido también tiene que secularizarse, tal vez siguiendo el modelo francés. Su multiculturalismo no funciona. Como Turquía, debiera prohibir el velo en los recintos gubernamentales.

Lo que deben hacer los musulmanes

En la historia se encuentra poca justicia. Sin embargo, a veces Némesis persigue tenazmente al pasado. Los Estados musulmanes que impulsaron la agenda islamista se ven ahora sitiados por las fuerzas que ayudaron a crear.

Pakistán es el mejor ejemplo. Hace veinticinco años, bajo un régimen militar, las plegarias en los departamentos gubernamentales fueron consideradas obligatorias, se castigaba a los que no ayunaban durante Ramadán, se exhortaba a llevar barba, las selecciones para puestos académicos exigían que el candidato demostrara su conocimiento de las enseñanzas islámicas, y la yihád era propagada en los libros de texto. Pero el mismo ejército – cuyos hombres fueron reclutados bajo la bandera de la yihád, y que se veía como el brazo combatiente del Islam – es acusado hoy de traición, y es atacado casi a diario por atacantes suicidas islamistas. Desde 2001, ha perdido más de mil hombres combatiendo a al-Qaeda y a los talibán. Las consignas que otrora eran comunes en los centros de reclutamiento del ejército (por ejemplo: La yihád por Alá) están ahora en el tacho de la basura, y los oficiales con barba salen perdiendo en las promociones.

El auge de la militancia islámica en Pakistán tiene mucho que ver con la deferencia cobarde de los dirigentes políticos paquistaníes ante el chantaje de los mullas. Su reacción instintiva ha sido buscar el apaciguamiento. Zulfikar Ali Bhutto se volvió repentinamente islámico en sus últimos días, cuando hizo un desesperado pero, en última instancia, inútil intento de salvar su gobierno prohibiendo el alcohol, declarando feriado el viernes, y proclamando que los ahmadis eran no-musulmanes. Benazir Bhutto, temiendo el contragolpe de los mullas, no hizo intento alguno por desafiar las horrendas leyes Hudud y de blasfemia durante sus períodos como primera ministra. Y Mian Nawaz Sharif fue un paso más lejos, tratando de convertir a Pakistán en una Arabia Saudí instituyendo las leyes de la sharia.

En Bangladesh, Jamaat-i-Islami y Oikya Jote Islámica han sido socios en la coalición de BNP, el partido de la antigua primera ministra Khaleda Zia. Durante el tercer período de Khaleda Zia, hubo un aumento en los ataques contra ahmadis e hindúes, una prohibición de publicaciones ahmadis, y un aumento en la militancia religiosa en general. Durante sus períodos en el gobierno, Khaleda Zia usó a sus aliados fundamentalistas como armas contra Sheikh Hasina Wajed, su encarnizado rival político y personal. Ambos líderes se atacan y se acusan mutuamente de alentar el terrorismo, mientras se niegan a enfrentar sus propias responsabilidades. En todo esto, Jammat ha sido el ganador, al establecer miles de madrazas, dando así un ímpetu importante al entrenamiento de combatientes yihadistas que pueden luchar por causas en todo el mundo.

Pero culpar a Estados individuales y dirigentes políticos no basta como explicación satisfactoria del inmenso aumento de la militancia islámica global. Hay que buscar razones en un ámbito más amplio. Es una triste verdad que los musulmanes tienen poca presencia en los asuntos mundiales de la actualidad, en la ciencia y en la cultura. Eso ha llevado a una disminución de la autoestima, así como a un recurso creciente al Islam político. Algunos sueñan con un nuevo califato global. Pero las premisas de esta política son falsas. Cada golpe infligido por EE.UU. después del 11-S ha llevado a los islamistas a predecir que el dolor y la humillación obligarán a todos los musulmanes a cerrar filas, olvidar las viejas rencillas, purgar a los traidores y renegados de sus filas, y a generar una cólera colectiva suficientemente grande como para enfrentar el poder de la civilización que gobierna en la actualidad. Cada vez, se han equivocado por completo.

Por lo tanto ¿qué deben hacer los musulmanes? Un cambio de paradigma es esencial. Los musulmanes deben comprender que la tremenda fuerza de la civilización occidental – que también posibilitó su imperialismo depredador – tiene su fuente en la aceptación de las premisas de la ciencia y la lógica, del respeto de las instituciones democráticas (por lo menos dentro de las fronteras nacionales), en la aceptación del desarrollo de sistemas de valor y del desafío atrevido de los dogmas sin ser condenado por blasfemia. Deben relacionar el éxito de Occidente con la libertad personal, con una ética superior del trabajo, con la creatividad artística y científica, y con el afán compulsivo de innovar y experimentar.

Los musulmanes, si han de formar parte de la civilización dominante, tendrán que adaptarse a un nuevo clima cultural universal, que acepte los derechos humanos tal como son definidos por la Carta de Naciones Unidas y la Declaración Universal de Derechos Humanos, incluyendo la igualdad de hombres y mujeres. Por parte de las minorías musulmanas y de los inmigrantes a países no-musulmanes, esto significa la aceptación de diferentes normas conductuales, y el rechazo de la actual tendencia de formación de guetos y el apoyo a una mayor integración en la sociedad en general.

Mientras tanto, los propios musulmanes deben dejar de creer en enrevesadas teorías conspirativas que pretenden explicar sus estados de debilidad. Por ejemplo, se sostiene ampliamente que la actual guerra sectaria es una consecuencia de algunas astutas manipulaciones remotas de enemigos del Islam. Pero en los hechos, el cisma chií-suní, y el primer baño de sangre relacionado con éste, ocurrió casi de inmediato después de la muerte del Profeta Muhammad.

Los musulmanes también tienen que dejar de soñar con la teocracia y la ley sharia como soluciones para sus dificultades. Esto significa reconocer la soberanía del pueblo en lugar del reino de Alá, realizado este último a través de un sacerdocio autoproclamado, como vilayat-e-faqih y khilafat-e-arz. Estas son esencialmente recetas para una teocracia dirigida por mullas. Es simplemente imposible gobernar Estados modernos mientras se está aherrojado por leyes religiosas medievales. El desarrollo económico, una expansión de las libertades individuales, la democracia, un crecimiento explosivo en el conocimiento científico y en las capacidades tecnológicas – estas últimas y una multitud de otros beneficios seguirán siendo eternamente sueños distantes sin la modernización del pensamiento. La única manera como las sociedades musulmanes pueden llegar a ser democráticas, pluralistas y libres de extremismo violento es si pasan por sus propias luchas internas. La reforma autóctona es difícil pero posible. El Islam es ciertamente tan inmutable como el Corán, pero los valores en los que creen los musulmanes han cambiado con el paso de los siglos.

El papel de la izquierda

Si se contemplara el planeta Tierra desde lo alto, se vería un campo de batalla ensangrentado, en el que el poder imperial y el fundamentalismo religioso están trabados en una lucha encarnizada. ¿Quién será el vencedor preferido? No puede haber una preferencia inequívoca; cada disputa debe ser considerada por separado. Y las respuestas parecen encontrarse a la izquierda del espectro político, mientras seamos capaces de reconocer lo que defiende realmente la izquierda.

La agenda izquierdista es positiva. Se basa en la esperanza de un mundo más feliz y más humano que se base en la razón, la educación y la justicia económica. Presenta un compás moral sano a un mundo que pierde su dirección. Hay que navegar por un camino que esté a distancia segura de los xenófobos de EE.UU. y Europa – que ven al Islam como un mal que debe ser suprimido o conquistado – y también distante de la gran cantidad de musulmanes en todo el mundo que justifican actos de terrorismo y violencia como parte de la guerra asimétrica. Ninguna ‘autoridad superior’ define la agenda de izquierdas, y ninguna alianza de creencias define a un ‘izquierdista.’ No hay que portar una tarjeta y no hay que prestar juramento. Pero el secularismo, las ideas universalistas de los derechos humanos, y de la libertad de credo no son negociables. La dominación por motivos de clase, raza, origen nacional, sexo u orientación sexual es igualmente inaceptable en todos los casos. En términos prácticos, esto significa que la izquierda defiende a los trabajadores frente a los capitalistas, a los campesinos frente a los terratenientes, a los colonizados contra los colonizadores, a las minorías religiosas contra la persecución estatal, a los desposeídos contra los ocupantes, a las mujeres contra los opresores masculinos, a los musulmanes contra los islamófobos occidentales, a las poblaciones de los países occidentales contra los terroristas, etcétera.

La movilización de la izquierda es necesitada urgentemente en tiempos en los que los extremistas de ambos lados de la división actual han pasado al primer plano. Incluso después del fin de la presidencia de George W Bush, es probable que los estadounidenses sigan bombardeando tierras musulmanas. Piensan que pueden ganar. Pero su poder, por grande que sea, es limitado. Iraq lo ha demostrado. Por otra parte, los grupos islamistas seguirán reclutando con éxito, mientras una gran cantidad de musulmanes sienta que están siendo atacados injustamente, y que la justicia ya no importa en los asuntos del mundo. EE.UU. no puede vencer. Tampoco los islamistas. La izquierda tiene que aportar la cordura al mundo, elevándose por sobre el imperialismo, la xenofobia, el determinismo cultural y el extremismo religioso, y haciendo que la atención de la gente vuelva a sus verdaderos problemas.

http://www.zmag.org/content/showarticle.cfm?SectionID=22&ItemID=13899

Himal Southasian | octubre-noviembre de 2007

Un viejo sueño sionista: la partición de Iraq

Gabriela Zamparini
The Cat’s Dream

Traducido del inglés por Sinfo Fernández

Finalmente, el Senado Imperial exige la partición de Iraq.

Los legisladores estadounidenses votaron el miércoles pasado la partición de Iraq en una frágil federación de regiones de base sectaria y urgieron al Presidente George W Bush para que presionara a los dirigentes iraquíes a fin de que manifestaran su acuerdo.

La propuesta partió del Senador Joseph Biden, el sabihondo que encabeza el comité de relaciones exteriores de la Cámara y que se ha presentado a las nominaciones presidenciales del Partido Demócrata de 2008.

Hace unos cuantos meses, el Senador Biden, entrevistado por la cadena de TV Shalom, una importante red judía de televisión por cable en Estados Unidos, llamó a Israel “la mayor y única fortaleza de EEUU en Oriente Medio”. “Soy sionista”, declaró el Senador Biden. “No necesitas ser judío para ser sionista”.

Sabemos que el lobby israelí no tiene una tesis muy convincente sobre el particular, al menos para Noam Chomsky. Por eso, hablemos de coincidencias.

En 1982, Israel Shahak, profesor de la Universidad Hebrea en Jerusalén y presidente de la Liga Israelí de Derechos Humanos y Civiles, escribió:

La idea de que Israel debería desbaratar en pequeñas unidades a todos los Estados árabes se encuentra una y otra vez en el pensamiento estratégico israelí. Por ejemplo, Ze’ev Schiff, el corresponsal militar de Ha’aretz (y probablemente el más entendido en el tema) escribe acerca de lo “mejor” que puede ocurrir en Iraq para los intereses israelíes: “La disolución de Iraq en un estado chií, un estado sunní y la separación de la zona kurda” (Ha’aretz 6.2.82). Actualmente, este aspecto del plan resulta ya muy antiguo.

El Plan Sionista para Oriente Medio de Israel Shahak se basa en “A Strategy for Israel in the Nineteen Eighties”, un ensayo que apareció originalmente en hebreo en KIVUNIM (Direcciones), Revista para el Judaísmo y el Sionismo, Número 14 –Invierno- 5742, febrero de 1982, Editor: Yoram Beck. Comité Editorial: Eli Eyal, Yoram Beck, Amnon Hadari, Yohanan Manor, Elieser Schweid. Publicado por el Departamento de Publicidad del The World Zionist Organization, Jerusalem.

Hay dos pasajes de interés en “A Strategy for Israel in the Nineteen Eighties” de Oded Yinon:

(…) Iraq no es, una vez más, diferente en esencia de sus vecinos, aunque su mayoría sea chií y la minoría gobernante sunní. El 65% de la población no tiene opinión política y una elite del 20% controla el poder. Además, hay una gran minoría kurda en el norte, y si no fuera por la fortaleza del régimen gobernante, el ejército y los ingresos del petróleo, el futuro del estado iraquí no sería diferente del de Líbano en el pasado o del de Siria hoy. Las semillas de un conflicto interno y guerra civil existen ya, al parecer, especialmente tras la llegada al poder de Jomeni en Irán, un dirigente al que los chiíes de Iraq contemplan como su líder natural. (…)

(…) Iraq, por una parte rico en petróleo y por la otra internamente dividido, tiene todas las garantías para convertirse en candidato para integrar la lista de blancos israelíes. Su disolución es para nosotros incluso más importante que la de Siria. Iraq es más fuerte que Siria. A corto plazo, es la potencia iraquí la que constituye la amenaza mayor para Israel. Una guerra entre Iraq-Irán destrozaría Iraq y causaría su derrumbe interno antes de que pueda organizar una lucha de frente amplio contra nosotros. Todos los tipos de confrontaciones internas árabes nos ayudarán a corto plazo y reducirán el camino hacia el objetivo más importante de romper Iraq en confesiones religiosas, al igual que en Siria y en Líbano. En Iraq es posible una división en provincias con fronteras religioso/étnicas como las de Siria durante la época otomana. De esa forma, habrá tres (o más) estados alrededor de las tres principales ciudades: Basora, Bagdad y Mosul, y las zonas chiíes en el sur se separarán de la zona sunní y del norte kurdo. Es posible que la actual confrontación entre Iraq e Irán profundice esa polarización (…)

Sólo son coincidencias, por supuesto…

Enlace con el texto original en inglés:

http://thecatsdream.com/blog/

Sarkozy, lecciones para las izquierdas

Ignacio Ramonet
Público

Pasan las semanas y sigue en Francia la increíble fascinación mediática por el presidente Nicolas Sarkozy. Una admiración fuera de lo normal, reverenciosa, estática, obsequiosa, obscena. En este país de revoluciones, alborotos e insurgencias, que se dispone a celebrar el cuarenta aniversario del amotinamiento de Mayo del 68, semejante servilismo resulta inaudito y nauseabundo. No hay precedente.

En el ámbito internacional, sólo podría compararse con la atmósfera de domesticación bochornosa que conoció Italia en los años de Sua Emittenza Berlusconi (dueño de gran parte de las comunicaciones de masas) o con la epoca de vil rendición periodística, en Estados Unidos, posterior a los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Lo singular del caso francés es que ni Sarkozy es dueño de los medios (sus amigos sí lo son), ni el país ha padecido la agresión del terrorismo. De ahí que las derechas europeas contemplen su pasmoso éxito con envidia y se pregunten cuáles son sus recetas ideológicas para triunfar.

Sarkozy fue elegido presidente el pasado 6 de mayo, frente a la candidata socialista Ségolène Royal. El innegable talento político demostrado en el curso de la campaña, esa mezcla de voluntarismo, autoridad, personalización, provocación, nacionalismo y liberalismo, conjugado con un arte oratorio brillante y un astuto manejo de las comunicaciones, le permitieron, gracias también al apoyo masivo de los poderes mediático y económico, imponerse con manifiesta nitidez.

Sarkozy sabe que los grandes medios de comunicación constituyen hoy el principal aparato ideológico del sistema. Y no ignora que la nueva jerarquía de poderes instaurada por la globalización coloca en la cumbre, como poder principal, al poder financiero seguido del poder mediático, mercenario del anterior. Este dúo domina el poder político. Un poder que, en nuestras democracias de opinión, sólo se conquista con el consentimiento cómplice de los dos primeros.

Sarkozy obtuvo su victoria con una tasa de participación muy elevada (83,97%) y contradiciendo la ley que se viene verificando en casi toda Europa segun la cual una mayoría política que termina un mandato es derrotada en la siguiente elección. Temiendo esa fatalidad, Sarkozy prometió una ruptura con la línea de su predecesor gaullista Jacques Chirac. Pero las primeras medidas sociales y económicas propuestas (supresión del mapa escolar, modificación del contrato de trabajo y del derecho de huelga, reducción de impuestos para los muy ricos, disminución de las tasas de sucesión, reducción de la protección social, retraso de la edad de la jubilación) dan un significado muy reaccionario a esa pretendida ruptura.

Lo que más ha asombrado ha sido la desenvoltura intelectual con la que Sarkozy ha establecido la nueva frontera que separa ahora la derecha de la izquierda. Algunos analistas se preguntaban si esa línea se había movido bajo el ímpetu de la globalización neoliberal. Sarkozy zanjó la discusión. Y mediante la composición de su gobierno, demostró que el perímetro de la derecha incluye ahora buena parte del Partido Socialista, en todo caso su ala social-liberal.

Eso explica que haya obtenido la adhesión a su programa neoliberal de importantes responsables de izquierdas. En el nuevo gabinete, varios miembros (Bernard Kouchner, Eric Besson, Jean-Pierre Jouyet, Martin Hirsch, Fadela Amara) vienen de la izquierda. También ha fichado a personalidades socialistas de primer plano (Jack Lang, Hubert Védrine, Jacques Attali, Michel Rocard) para que elaboren informes a su conveniencia. Sin hablar de los antiguos intelectuales mitterrandistas (André Glucksmann, Pascal Bruckner, Georges-Marc Bénamou), convertidos ahora en lameculos del poder.

Todo ello no hace sino reflejar la derechización de la sociedad francesa. Una derechización paradójica, dado que el sufrimiento social no ha dejado de aumentar, y que las luchas persisten en un mundo laboral muy golpeado por la precarización y la tercerización, las deslocalizaciones y el desempleo.

Por eso, el sarkozismo constituye una suerte de populismo francés que aspira a reunir en su seno a todas las derechas, de los gaullistas a los social-liberales, seduciéndolas mediante una ilusión de movimiento y de apertura calificados de modernos o de progresistas, y cuya principal fuente de inspiración ideológica es el modelo (hoy por los suelos) republicano neoconservador de Estados Unidos.

El fracaso de la izquierda ha sido sobre todo una derrota intelectual. El hecho de no haber producido, por inmovilismo y por pereza, una renovada teoría política para construir un país más justo, cuando todas las estructuras de la sociedad fueron transformadas en los últimos quince años, terminó por resultar suicida.

La izquierda parece haber perdido la batalla de las ideas. Porque su experiencia gubernamental la llevó a bloquear salarios, cerrar fábricas, eliminar empleos, liquidar las cuencas industriales y privatizar parte del sector público.

En toda Europa, las izquierdas padecen una atracción fatal por medidas que son genéticamente de derechas: desmantelar los regímenes de protección social, denunciar la sociedad del Bienestar, acusar a gran parte de los pobres de no ser mas que una clase parásita que impide a los demás de avanzar mas rápido. Pensando y actuando así, las izquierdas le hacen la cama a las derechas, pues aceptan una misión histórica contraria a su esencia: adaptar las sociedades a la globalización, modernizarla a expensas de los asalariados. Ése es el origen de su actual debilidad intelectual. Una situación de la que sólo saldrá recuperando las cuestiones fundamentales. Y poniéndose a refundar.

Ignacio Ramonet es director de Le Monde diplomatique, París.

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