miércoles, octubre 10

Operación Milagro: 16.000 argentinos operados gratis en hospitales bolivianos


Ahora los residentes bolivianos en la Argentina también se beneficiarán con el programa. En breve viajarán a territorio boliviano sin ningún costo.

La coordinadora de la Fundación "Un Mundo Mejor es Posible" de Argentina, Claudia Camba, aseguró hoy que unos 16.000 ciudadanos argentinos con cataratas y terigio (carnosidad en los ojos) fueron operados gratis en los hospitales bolivianos de Yacuiba y Villazón.

Todos los beneficiados con ese programa no pagaron nada porque los gobiernos de Cuba, Venezuela y Bolivia, cubrieron los gastos de transporte, hospedaje y tratamiento médico.

El operativo entre ambos países empezó en julio de 2006 en la localidad de Villazón y a partir de octubre del mismo año empezaron a llegar pacientes a Yacuiba.

Ambas ciudades son puntos fronterizos clave con la Argentina, colindantes con La Quiaca y Salvador Mazza respectivamente.

Camba explicó también que, otros ciudadanos argentinos y algunos bolivianos, fueron enviados a Venezuela y Cuba para someterse a un tratamiento médico.

El objetivo es llegar a operar en la región a unos 6 millones de pacientes, puntualizó.

Bajo el nombre de "Operación Milagro", la solidaridad de los médicos cubanos está generando expectativa en varios municipios y provincias argentinas. Hasta ahora fueron trasladados a Bolivia, ciudadanos argentinos provenientes de Jujuy, Salta, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Córdoba y Buenos Aires.

Como una segunda etapa del programa, la Embajada y el Consulado de Bolivia, hicieron gestiones para que, ahora, los bolivianos residentes en la Argentina se beneficien con las operaciones. La Fundación Un Mundo Mejor Es Posible, aceptó la solicitud.

Desde la primera semana de noviembre se iniciará la campaña en la comunidad boliviana residente en Argentina. Los ciudadanos que presenten patologías de cataratas y terigio, serán analizados en centros médicos de varias ciudades argentinas.

Posteriormente serán transportados a Bolivia para ser intervenidos quirúrgicamente.

De acuerdo a la explicación de funcionarios de la fundación, los potenciales pacientes sólo necesitarán un documento nacional. No deberán pagar el transporte, el hospedaje ni la atención médica.

Las oficinas del Consulado General y de la Embajada de Bolivia, se convertirán en centros de información y se establecerá un día específico para el "chequeo médico".

Los consulados bolivianos en el interior de la Argentina, también se sumarán a la campaña.

"La solidaridad no tiene fronteras. Muchos hermanos bolivianos trabajan en territorio argentino porque este país es solidario. Y muchos argentinos ahora viajaron a Bolivia para someterse a operaciones gratuitas, también gracias a la solidaridad de Cuba y Venezuela", dijo el encargado de Negocios de la Embajada de Bolivia, ministro consejero Sixto Valdez Cueto.

El Cónsul General de Bolivia José Alberto González, manifestó su satisfacción porque muchos compatriotas bolivianos inmigrantes podrán beneficiarse con el programa Operación Milagro.
Che el necio

Gennaro Carotenuto
Rebelión

Me dan lata los aniversarios y las palabras sobran para hablar de él. ¿Quién soy yo para hablar de él? ¿Por qué radio y diarios me exigen que hable de él? Además me vienen a convidar a definirme, me vienen a convidar a tanta mierda... continuamente, y eso me da aún más lata.

Yo me acuerdo la emoción del Pepe que me llevaba al Café La Habana, allí en México, donde Ernesto conoció a los cubanos. Y luego allí mismo, a la esquinita a ver el punto exacto donde los esbirros de Machado le robaron a Tina y a nosotros a Julio Antonio. Yo me acuerdo del Marcelo Ricardi, en Bellavista. Cuando yo entraba en el "4 y 10", en seguida me saludaba y me dedicaba "el Necio", allá en Santiago. Y me enorgullecía, me subía el ego, aunque fuera totalmente inmerecido. Y me alentaba, aunque me daba vergüenza (sana) escucharlo, al Marcelo poh, tocar Silvio y yo tomando cerveza, o sacar una botella del refrigerador, tener hambre y comer, esa cosa tan simple, teclear las tres letras mundiales de tu nombre...

Además me da una lata retorcida cuando hablan de él. Lo cuentan como un huevón absurdo, inalcanzable, un gigante, un mito, un dios, allá arriba. Es la mejor manera de matar el Che chiquitito que todos tenemos adentro. Él era nada más que un hombre. Con un fusil y un mandado, el mismo mandado de Don Salvador, de Fidel, del cura Mujíca, de Sendic, de Julio Antonio, Emiliano, de Ivonne cuando era chica y ahora, de Roque Dalton, de Juan y María, de Pedro y José y millones de mujeres y hombres latinoamericanos que tienen la osadía de querer desalambrar un continente. Los de ayer y los de hoy, con Evo, con Hugo, los Sem terra, los indígenas, esa generación nueva que no sabe mucho y sin embargo entiende íntimamente lo que es "rebeldía". El normal, cotidiano, común y corriente derecho-deber a ser "rebelde" contra la desigualdad y la injusticia.

Dijo Evo, ayer en la Higuera, que mientras haya capitalismo el Che será vigente, mientras que no haya unidad latinoamericana el pensamiento del Che será necesario. Y luego, junto yo, luego el Che será aún más vigente, por que el hombre nuevo será aún más rebelde, y la rebeldía será aún más necesaria, el día en que por fin quememos las naves...

...la necedad de asumir al enemigo...
la necedad de vivir sin tener precio...

40 aniversario de la muerte de Ernesto Guevara
Los caminos del Che, más vivos que nunca

Ainara Lertxundi
Gara

La conducta revolucionaria es espejo de la fe revolucionaria y cuando alguien que se dice revolucionario no se conduce como tal, no puede ser más que un desfachatado». «La historia tiene características comunes en toda América Latina: los gobiernos dictatoriales representan una pequeña minoría y suben por un golpe de Estado; los gobiernos democráticos de amplia base popular ascienden laboriosamente y, muchas veces, antes de asumir el poder, ya están estigmatizados por la serie de concesiones previas que han debido hacer para mantenerse».

«En un nuevo milagro de la Revolución, el individualista acérrimo que cuidaba celosamente los límites de su propiedad y de su derecho propio, se unía, por la imposición de la guerra, el gran esfuerzo común de la lucha. Pero hay un milagro más grande. Es el reencuentro del campesino cubano con su alegría habitual, dentro de las zonas liberadas. Quien ha sido testigo de los apocados cuchicheos con que nuestras fuerzas eran recibidas en cada casa campesina, nota con orgullo el clamor despreocupado, la carcajada alegre del nuevo habitante de la Sierra.

Ese es el reflejo de la seguridad en sí mismo, que la conciencia de su propia fuerza ha dado a los habitantes de nuestra porción liberada. Esa es nuestra tarea futura: hacer retornar al pueblo de Cuba el concepto de su propia fuerza, de la seguridad absoluta en que sus derechos individuales, respaldados por la Constitución, son su mayor tesoro. Más aún que el vuelo de las campanas anunciará la liberación del retorno de la antigua carcajada alegre, de despreocupada seguridad que hoy ha perdido el pueblo cubano [26 de julio de 1959]».

Son tan sólo tres pequeños extractos de uno de los primeros libros de Ernesto Che Guevara; «Pasajes de la guerra revolucionaria», en el que, a modo de diario, reconstruye la revolución cubana, de 1956 a 1959.

Extractos que reflejan el pensamiento, filosofía y espíritu de aquel joven médico nacido en Argentina que dedicó su vida a la lucha guerrillera y revolucionaria. Pero, antes de que se adiestrara en las artes del combate, recorrió las entrañas de América Latina.

Inicio de la revolución cubana

En 1954, estaba en Guatemala. Ese año, el presidente Jacobo Arbenz fue derrocado por un golpe de Estado, instigado por la CIA, lo que motivó su salto a tierras mexicanas, donde «en una de esas frías noches de México» conoció a Fidel Castro.

«Recuerdo que nuestra primera discusión versó sobre política internacional. A las pocas horas de esa misma noche -en la madrugada- era yo uno de los futuros expedicionarios (...) De allí -en alusión a Guatemala- regresaba uno en derrota, unido por el dolor a todos los guatemaltecos, esperando, buscando la forma de rehacer un porvenir para aquella patria angustiada. Y Fidel venía a México a buscar un terreno neutral donde preparar a sus hombres para el gran impulso (...) Auxiliado por un pequeño equipo de íntimos, se dio con toda su vocación y su extraordinario espíritu de trabajo a la tarea de organizar las huestes armadas (...) Mi primera impresión casi instantánea, al escuchar las primeras clases, fue la posibilidad de triunfo que veía muy dudosa al enrolarme con el comandante rebelde, al cual me ligaba, desde el principio, un lazo de romántica simpatía aventurera y la consideración de que valía la pena morir en una playa por un ideal tan puro», anotó el Che en su diario.

Ése fue el comienzo de una larga y estrecha relación con Fidel Castro. Tras la entrada triunfal en La Habana en enero de 1959, desempeñó numerosos cargos. Representó, por ejemplo, a Cuba en la Asamblea General de la ONU el 12 de diciembre de 1964

«No hay enemigo pequeño ni fuerza desdeñable, porque ya no hay pueblos aislados. Como establece la Segunda Declaración de La Habana: `Ningún pueblo de América Latina es débil, porque forma parte de una familia de doscientos millones de hermanos que padecen las mismas miserias, albergan los mismos sentimientos, tienen el mismo enemigo, sueñan todos un mismo mejor destino y cuentan con la solidaridad de todos los hombres y mujeres honrados del mundo'», subrayo en su larga intervención ante los delegados de Naciones Unidas.

«Esta epopeya -añadió- que tenemos delante la van a escribir las masas hambrientas de indios, de campesinos sin tierra, de obreros explotados; la van a escribir las masas progresistas, los intelectuales honestos y brillantes que tanto abundan en nuestras tierras de América Latina. Lucha en masas y de ideas, epopeya que llevarán adelante nuestros pueblos maltratados y despreciados por el imperialismo, nuestros pueblos desconocidos hasta hoy, que ya empiezan a quitarle el sueño. Nos consideraban rebaño impotente y sumiso, y ya se empieza a asustar de ese rebaño, rebaño gigante de doscientos millones de latinoamericanos».

Su histórica intervención, pronunciada una año antes de su despedida definitiva del pueblo cubano, ha sobrevivido al paso del tiempo y es una pausa obligada a la hora de retratar la biografía de este revolucionario.

Alberto Granados, un gran amigo

Alberto Granados lo conoció, sobre todo, en su primera etapa. Con él y «La Poderosa», la motocicleta de Granados, recorrió Sudamérica. «Le conocí cuando tenía 14 años y me di cuenta de que Ernesto era un chico inteligente y muy trabajador. Estaba muy por encima de la gente de su edad», recuerda a sus 85 años desde su casa en La Habana.

La noticia de su muerte le tomó por sorpresa porque no sabía que había ido a Bolivia. Subraya que nunca olvidará las últimas palabras que le dedicó su amigo: «Te espero, gitano sedentario, cuando el olor a pólvora amaine». «Era lógico que muriera en combate, tenía que pasar y acabar de dar ejemplo, pero no era lógico que lo asesinaran como hizo la CIA, eso es otra cosa», resalta.

Cuatro décadas después, considera que «nadie puede dejar de admirar a una persona como el Che» y para seguir su ejemplo, resalta que la consigna debe ser «primero, unirnos la gente de buena voluntad y segundo, resistir contra el imperialismo y el consumismo, que es el principal peligro».

«Aconsejo a los jóvenes que no pierdan la esperanza, que no desistan en mejorar el mundo, que es una forma también de hacer revolución», manifiesta Granados.

Ajedrecista y aviador

Dirigente político, orador, periodista, poeta, guerrillero... conforman sus mil caras. En Cuba dejó un gran poso pero no sólo por su participación en la revolución y los posteriores cargos que tuvo. Al Che se le considera impulsor del ajedrez en Cuba, un deporte al que se aficionó en México.

Allí empezó a practicarlo de forma sistemática en los ratos libres después del entrenamiento militar que recibían él y el grupo de cubanos escondidos un rancho. Tras el triunfo de la Revolución, ocasionalmente volvió a jugar al fútbol, aprendió béisbol y participó con Fidel Castro en el torneo de pesca «Ernest Hemingway». Pero, su gran afición seguía siendo el ajedrez.

Así, participó en varias competencias simultáneas y auspició torneos organizados en el Ministerio de Industria, del que estuvo encargado. El maestro internacional Eleazar Jiménez, ex campeón de ajedrez en la década de los 60 en Cuba, lo recuerda con estas palabras: «A veces, uno lo veía compitiendo en los torneos de los centros de trabajo y en las simultáneas y pensaba que era uno más, que no conocía profundamente el juego-ciencia. Pero, nada más alejado de la realidad; era un jugador fuerte, que conocía mucha teoría y la aplicaba bastante bien la práctica». Por ello, en Santa Clara, aficionados al ajedrez organizaron una partida gigante en el parque Leoncio Vidal, donde se instalaron 1.500 tableros.

En declaraciones al periódico cubano «Granma«, el gran maestro Jesús Nogueiras afirmó que esta simultánea es el mejor tributo que un ajedrecista puede ofrecerle al Che. El 29 de abril de 2004, se organizó en esta misma ciudad una de las mayores simultáneas registradas en la historia hasta ese momento. Ese día se logró reunir 13.000 tableros frente a la Plaza Ernesto Che Guevara. A la cita, cómo no, acudió y también participó el comandante Fidel Castro.

Junto al ajedrez, la aviación era otra de sus pasiones. Ya en 1949, su tío Jorge de la Serna le enseñó nociones de pilotaje. Pero, su anhelo de volar no se hizo realidad hasta diez años después cuando recibió instrucción con el piloto Eliseo de la Campa.

El 2 de enero de 1963, tuvo nuevamente oportunidad de demostrar sus habilidades. Para conmemorar el cuarto aniversario de la Revolución cubana se organizó un desfile militar en la Plaza de la Revolución de La Habana. El Che participó a bordo de uno de los aviones que sobrevolaron las tropas.

Carta de despedida a Cuba

En su despedida, dirigida a Fidel Castro y al pueblo de Cuba, justificó su partida en que «otras tierras del mundo reclaman el concurso de mis modestos esfuerzos. Yo puedo hacer lo que te está negado por tu responsabilidad al frente de Cuba y llegó la hora de separarnos. Sépase que lo hago con una mezcla de alegría y dolor, aquí dejo lo más puro de mis esperanzas de constructor y lo más querido entre mis seres queridos... y dejo un pueblo que me admitió como un hijo; eso lacera una parte de mi espíritu. En los nuevos campos de batalla llevaré la fe que me inculcaste, el espíritu revolucionario de mi pueblo, la sensación de cumplir con el más sagrado de los deberes: luchar contra el imperialismo dondequiera que esté: esto reconforta y cura con creces cualquier desgarradura», manifestó.

Años después, en un discurso pronunciado el 28 de noviembre de 1971 en Chile, su inseparable compañero de batalla, Fidel Castro lo definió así: «Era un hombre de infinita confianza y fe en el hombre. Era un ejemplo. Su estilo era el ejemplo, dar el ejemplo. Hombre de gran espíritu de sacrificio, un verdadero carácter espartano, capaz de privarse de cualquier cosa, seguía la política del ejemplo. Podemos decir que su vida fue toda un ejemplo en todos los órdenes».

Desde 1997, sus restos reposan en el Mausoleo de Santa Clara, presidido por una estatua de Guevara con fusil, uniforme, boina, erguida sobre un pedestal de 16 metros.

fechas para la memoria: de argentina a bolivia

1928

Nace en Rosario. Se gradúa como médico en 1953 y viaja, por segunda vez, por América Latina. En 1954, está en Guatemala, donde ejercita sus primeras armas.

1956

Tras el derrocamiento del presidente de Guatemala, emigra a México donde conoce a Fidel Castro. Se une como médico a la expedición del yate Granma.

1964

El 12 de diciembre, representa a Cuba ante la Asamblea General de Naciones Unidos. En su larga intervención analiza la situación de la isla y el contexto político.

1965

Se despide de Castro y de Cuba. A petición de Gastón Soumialot, del movimiento «Patricio Lumunba», ayuda al movimiento antiimperialista del Congo.

1967

El 8 de octubre es capturado en la Quebrada del Yuro en Bolivia. Lo conducen hasta la pequeña escuela de adobe de La Higuera, donde lo matan al día siguiente.

1997

Los restos mortales llegan a Cuba. Desde entonces, reposan en el Mausoleo de Santa Clara, presidido por una gran escultura del «Guerrillero heroico».

El legado del Che
Contra adversarios ortodoxos

Aurelio Alonso
Juventud Rebelde

Demoramos veinte años en descubrir al Che, y no podemos olvidar aquel reclamo dramático de Fidel en su discurso conmemorativo del vigésimo aniversario de su caída, en octubre de 1987, cuando pedía que se le estudiara al menos, que se le conociera. Él lo conoció como nadie. Lo conoció desde México - «en casa de María Antonia» - y se dio cuenta desde el primer encuentro de que andarían juntos para siempre. Juntos, incluso después de que cayera en combate, en defensa de una certeza que compartían: la revolución cubana no podría ver plenamente realizados sus objetivos sin un cambio radical a escala continental que rompiera con la sujeción a la dominación imperialista.

Washington no sólo nos dejó sumidos en un bloqueo implacable sino que extremó sus estrategias y empeñó su poder en impedir que el resto del continente se liberara de los lazos de dependencia neocolonial. Aquella máquina infernal también le arrancó la vida.

El legado del Che lo tuvimos que asimilar entonces por etapas. Después de su muerte, y de inmediato, el legado ético fue incorporado en términos prácticos. En el ejemplo de su entrega en la lucha, de su conducta de vida, y en los valores que defendió. «Seremos como el Che», enseñamos a proclamar a nuestros pioneros, para que no olvidaran como debemos ser, más que como un vaticinio. Incluso, a partir de los setenta, en la adopción inevitable de las fórmulas económicas que el había criticado, nos aferramos a aquellos valores y ellos contribuyeron también a mantener latente la diferencia del proyecto socialista cubano. Su huella se hizo indeleble.

Pero fue a los veinte años de su muerte que comenzamos en realidad a recuperar su legado teórico. Las críticas que había formulado al sistema soviético se hicieron evidentes por las debilidades que le condujeron a la desintegración. Los debates publicados en 1963 y 1964 contienen sobre todo la parte expositiva de su propuesta de sistema frente al modelo soviético, basado en el cálculo económico. Pero su mirada remontaba la discusión de las fórmulas, como le aclaró al periodista francés Jean Daniel, en 1963: «El socialismo económico sin la moral comunista no me interesa. Luchamos contra la miseria pero al mismo tiempo luchamos contra la alienación». En El socialismo y el hombre en Cuba se sintetiza claramente esta perspectiva crítica, humanista, antidogmática, que advierte que se puede salir hacia el comunismo y no llegar. «La tarea de la construcción del socialismo en Cuba debe encararse huyendo del mecanicismo como de la peste», nos alertó.

Sólo ahora han podido aparecer los Apuntes críticos a la economía política, que recopilan sus críticas al Manual de economía política de la Academia de Ciencias de la Unión Soviética, actas del Ministerio de Industrias, y comentarios de lecturas, y permiten una mejor aproximación a la lucidez herética que le objetaban sus adversarios ortodoxos. El Che pudo constatar la inexistencia de una economía política del socialismo en la banalidad misma de su planteo. Criticó las incongruencias forzadas en la evaluación de un «capitalismo agonizante» que no agoniza, una «vía no capitalista de desarrollo» que no se puede precisar, una «clase obrera dirigente del movimiento de liberación nacional» donde prácticamente no existe clase obrera, y otras similares.

Y vio con claridad que el futuro ansiado sería irrealizable si no se cambia radicalmente también la visión del poder en la nueva sociedad: «Las masas deben tener la posibilidad de dirigir sus destinos, resolver cuánto va para la acumulación y cuánto al consumo, la técnica económica debe operar con estas cifras y la conciencia de las masas asegurar su cumplimiento». Es el debate del socialismo a reinventar el que subyace en estas líneas. La parte de su legado que solo hemos sabido interiorizar a partir del derrumbe que predijo. Y lo que esencialmente faltó a aquella construcción lamentablemente fracasada.

Otra parte del legado del Che la hemos comenzado a confirmar a partir de este siglo, y tiene que ver con la armazón de un orden internacional diferente. La encontramos sobre todo en sus discursos de 1961 en Punta del Este, 1964 en Ginebra y 1965 en Argel. Aquí se encuentran las propuestas y las reflexiones que sustentan el proyecto de integración que el cambio que ha comenzado a materializarse en América Latina ha plasmado en el ALBA. Se percibe en la coincidencia de las 29 propuestas formulada en Punta del Este en 1961 contra la Alianza para el Progreso introducida por los Estados Unidos, y en juicios de tanto alcance como el que expresó en Ginebra en 1964: «Si todos los pueblos que viven en condiciones económicas precarias, dependientes de potencias extranjeras en algunas fases vitales de su economía y de su estructura política y social, son capaces de resistir las tentaciones y ofrecimientos hechos fríamente, pero al calor de las circunstancias, e imponen aquí un nuevo tipo de relaciones, la humanidad habrá dado un paso adelante». La humanidad ha movido ya un pie.

La humanidad ha comenzado a luchar también por la democracia, en los iluminados términos que el Che nos la ayudó a despejar en Guerra de Guerrillas: un método, cuando advertía: «No debemos admitir que la palabra democracia, utilizada en forma apologética para representar la dictadura de las clases explotadoras, pierda su profundidad de concepto y adquiera el de ciertas libertades más o menos óptimas dadas al ciudadano. Luchar solamente por conseguir la restauración de cierta legalidad burguesa sin plantearse, en cambio, el problema del poder revolucionario, es luchar por retornar a cierto orden dictatorial preestablecido por las clases sociales dominantes: es, en todo caso, luchar por el establecimiento de unos grilletes que tengan en su punta una bola menos pesada para el presidiario»

No en balde subrayaba Fidel, hace veinte años, en el discurso que cité al inicio, que «los escritos del Che, el pensamiento político y revolucionario del Che, tendrán un valor permanente en el proceso revolucionario cubano y en el proceso revolucionario de América Latina». Hoy podemos confirmarlo ya a plenitud. Y el futuro seguramente nos llevará a descubrir ángulos que no se nos revelan aún.

Un avión vinculado a la CIA estalló cerca de Cancún cargado de seis toneladas de droga
Una barrera de silencio rodea el caso del ‘Jet de la CIA’

Jean Guy Allard

La barrera de silencio que rodea el caso del jet Grumman Golf Stream II vinculado a la CIA, que se estalló cerca de Cancún hace unos días con un cargamento de 6 toneladas de cocaína y de heroína, parece confirmar las peores sospechas. El mutismo repentino de la prensa norteamericana sobre el caso, después del anuncio del acontecimiento, también lleva a buscar similitudes entre este caso y el de Ilopango, El Salvador, que estremeció al régimen Reagan.

Transcurridos diez días del evento, mientras la inteligencia militar, encargada de la investigación, se abstiene del menor comentario, no se sabe gran cosa del presunto piloto de la aeronave; se ignora la suerte del dueño de este jet privado; no se sabe mucho de los dueños anteriores y hasta la camioneta usada por dos fugitivos no proporciona índices sobre la identidad de los verdaderos autores de la operación.

Y nada se ha revelado de las causas exactas del misterioso “accidente” ocurrido en las lomas del municipio de Tixkokob.

El Grumman, con matrícula estadounidense N987SA, aparece en las listas de vuelos secretos de la CIA establecidas por una comisión de la Unión Europea, del 2003 hasta el 2005, y el diario mexicano ¡Por Esto! afirma que la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos utilizó el avión en cuatro ocasiones, en los últimos meses, para realizar enlaces entre el campo de interrogatorio de Guantanamo y paises involucrados en operaciones estadounidenses llamada de rendición.

El 8 de mayo 1985, la oficina de George Bush padre, entonces vicepresidente, era alertada por el agente CIA cubanoamericano Félix Rodríguez de que un aparato C-123 habia sido derribado por las fuerzas armadas nicaragüenses. En las horas siguientes, el piloto, Eugene Hassenfus, confesaba trabajar para la CIA, bajo las órdenes de Luis Posada Carriles alias Ramón Medina. Hubo que esperar años antes de que se confirmara, gracias al reportero norteamericano Gary Webb, que Rodriguez y Posada manejaban, desde la base aérea salvadoreña, operaciones de trafico de armas contra cocaína a favor de la Contra nicaragüense.

CANCUN, TERRENO DE JUEGO DE LOS NARCOS

Mientras familiares de Maximiliano Reina Mola, 43 años, velaban en una funeraria La Habana su cadáver repatriado, investigadores de la policía mexicana intentaban esclarecer, en Cancún, las circunstancias del asesinato de esta última victima de la guerra entre las pandillas que se dedican al tráfico de personas.

El jugoso negocio es la nueva mina de oro de los narcos implantados en Quintana Roo por ser más ventajoso que el propio trafico de droga, severamente sancionado por las leyes, y en el cual se pierde a menudo… la mercancía.

Mientras las leyes norteamericanas pretenden castigar duramente a los traficantes de droga, la Ley de Ajuste cubano, cínicamente mantenida por la administración federal norteamericana, alienta el trafico de personas que beneficia, en gran parte, a los cómplices mafiosos de Miami del actual inquilino de la Casa Blanca.

Por otro lado, se cuenta en Cancún que desde poco se venden en 500 dólares, en Cancún, piezas de identidad cubanas falsificadas que emigrantes de distintas nacionalidades latinoamericanas utilizan luego para burlarse de las autoridades migratorias norteamericanas y de sus nuevas medidas destinadas a garantizar la seguridad nacional frente al terrorismo.

Al presentarse en los distintos puestos fronterizos, al norte de Monterrey, se identifican como “cubanos” y reciben de inmediato los amplios beneficios otorgados por la Ley de Ajuste que se niegan a las demás nacionalidades.

Por otro lado, se reporta que traficantes mantienen secuestrados en casas de seguridad de Cancún y sus alrededores a sus víctimas hasta recibir el pago de su transporte. En el caso donde no aparece el pago, los emigrantes (de varias procedencias) se ven forzados a trabajar en puestos mal pagados de la industria del turismo, de cómplice de los lancheros en sus actividades criminales o de “narcomenudista”, hasta liquidar su deuda.

Otros casos, donde el endeudado intenta escapar a la red criminal, se terminan por la eliminación física del “cliente”.

CRECE LA INSEGURIDAD CIUDADANA

El accidente del Grumman y la ola de violencia ocurrida últimamente en la más famosa ciudad balnearia de México ha provocado un clima de nerviosidad entre los hoteleros que han solicitado de las autoridades nuevas medidas de seguridad para proteger la reputación de Cancún y sus inversiones.

Muchos se asombran que el trafico de personas florezca a la vista de todos.

El asesinato de Reina Mola, en plena zona turística, surgió mientras la Policía Federal Preventiva (PFP) enviaba 150 efectivos en la ciudad después de recibir amenazas de los Zetas, una pandilla narco asociada a la mafia cubanoamericana.

La inseguridad en el balneario empezó hace un año inició con la ejecución del jefe del Estado Mayor Municipal, Wilfrido Flores. Prosiguió con atentados contra periódicos, el asesinato del subdelegado de la Procuraduría General de la República (PGR), Sam Rodríguez, y 27 otros asesinatos vinculados al crimen organizado.

Comunicado del Frente de Liberación Nacional de Iraq
22 grupos de la resistencia iraquí se reunen en Bagdad

Ibrahim Obeid & Husayn Al-Kurdi
Al-Moharer

Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández

Ven y quédate esta noche en Faluya,

y sentirás el estrépito de las explosiones

como olas en un mar tormentoso

Ven y mira al enemigo

posado tembloroso,

como pájaros que esperan

el arma de los cazadores

(Poemas de la resistencia, por

Salah Hashem al-Yanabi)

La historia más importante y el secreto mejor guardado en los medios occidentales ha sido, de lejos, el constante desarrollo de la Resistencia frente la ocupación de Iraq dirigida por EEUU. Mientras la atención de los servicios informativos estadounidenses y sus cómplices se ha centrado en la violencia sectaria entre las diversas comunidades étnicas y religiosas, el Partido Socialista Árabe Baaz ha estado uniéndose y cooperando sin cesar con todos aquellos que en Iraq están determinados a comprometerse en la liberación de su país de la ocupación, restableciendo el ejercicio de la autodeterminación y el relanzamiento de su papel en la vanguardia de la lucha árabe contra el Imperialismo y el Sionismo.

La ocupación de Bagdad por las fuerzas estadounidenses y la declaración de “victoria” de Bush en el año 2003 marcaron el comienzo de la resistencia iraquí con el partido Baaz al frente. Saddam Hussein y otros dirigentes del Baaz, tras consultar con el pueblo de Bagdad, se dispersaron por todo Iraq y emprendieron una larga guerra de liberación nacional de resistencia frente a los ocupantes. Rechazaron permanecer concentrados en Bagdad para salvar a la ciudad de la destrucción y para impulsar una transición adecuada a la forma de lucha del pueblo bajo ocupación, la guerrilla.

Mientras EEUU patrocinaba a los exiliados para que se convirtieran en escuadrones de la muerte contra el pueblo iraquí, contra todos aquellos que apoyaban al Baaz o se oponían a la ocupación, el Baaz y sus aliados y socios actuaban atacando militarmente al enemigo, incluidos sus hombres de paja y títeres, evitando escrupulosamente causar daño a gente inocente y promoviendo la unidad entre todos los iraquíes, cualquiera que fuera su origen político, étnico y religioso, que estuvieran interesados en liberar y defender su nación.

A pesar de repetidos intentos de cooptar, desacreditar y dividir el Baaz, hay que destacar que ningún dirigente baazista ha podido ser inducido a traicionar los principios de su partido de promover la unidad árabe, de esforzarse en liberar las tierras árabes de los ocupantes estadounidenses y del estado judío y de construir una sociedad socialista que trabaje por el bienestar de las clases populares.

Saddam Hussein surgió como el más firme líder, mártir y padre fundador del Iraq moderno, un incondicional de la causa árabe y un campeón del Islam en la tradición de Salah-al-Din Al-Ayyubi, el legendario “Saladino” que expulsó a los Cruzados de Jerusalén y sofocó sus intentos de ocupar Palestina y subyugar a las fuerzas del Islam. Las actividades de Saddam y su ejemplo han contribuido enormemente al resurgimiento del Baaz en el corazón y mente de la Resistencia en Iraq, aunque este hecho permanece como un secreto celosamente guardado en Estados Unidos y en Occidente. Incluso los izquierdistas y los supuestos círculos “progresistas” que en el pasado apoyaron nominalmente a movimientos de liberación nacional como los de Vietnam, no han manifestado expresiones similares de solidaridad con su homólogo iraquí. Muy al contrario, han proclamado que el Baaz “murió con Saddam” y que la Resistencia ha sido aplastada y, en su campo de visión, sólo queda la “guerra civil” vendida por los medios. Sencillamente, la Resistencia no existe para ellos. Afortunadamente, no sólo existe sino que en el momento actual está creciendo ferozmente por todo el país.

El hombre de paja iraquí Muwafaq al-Rubaie, “Consejero de Seguridad Nacional”, confirmó en su reciente visita a Washington que “Saddam ha plantado un virus incurable” en las mentes de los iraquíes. Ese “virus” es la no aceptación de la ocupación y el rechazo de su gobierno-títere. Sin siquiera respirar, al-Rubaie afirmó que él y sus asociados han “elegido de una vez por todas a su aliado estratégico y que ese aliado son los Estados Unidos de América”.

Un acontecimiento fundamental ha tenido lugar durante el pasado mes de septiembre cuando 22 grupos de la Resistencia iraquí se reunieron en una zona liberada de Bagdad. El Congreso resolvió unir a todos los grupos allí presentes con el objetivo esencial de lograr la liberación total de Iraq, por mucho tiempo que pueda llevar. El Congreso decidió también que todos los grupos pertenecientes al Frente Unificado de la Resistencia estarían abiertos a otros grupos o combatientes que desearan unirse a ellos. Se creó un Mando Supremo de la Yihad y de la Lucha por la Liberación e Izzat Ibrahim al-Duri, secretario general del Baaz y Presidente de Iraq, fue elegido Comandante Supremo del Frente.

El Mando Supremo celebró entonces su propia reunión durante la cual se creó un Estado Mayor. El Teniente General Amir Muhammad Amin fue nombrado Comandante Supremo Adjunto para Asuntos Militares, mientras que el Sheij Ali Abdallah al-Ubaydi fue elegido para dirigir un Cuerpo Consultivo Religioso. Se formó una Junta de Seguridad Nacional encabezada por el General Jalid Sulayman Jalaf. Se creó también una Junta para Asuntos Financieros y Administrativos bajo el mando del Teniente General Muhammad Salih Alwan y se estableció un Departamento de Movilización e Información, al mando del General Salah-ad-Din Ahmad. El Dr. Kan’an Amin fue elegido portavoz oficial para la Yihad y el Mando por la Liberación.

El Mando Supremo declaró que la Yihad y el Mando por la Liberación se sustentan sobre unos “principio sagrados” que no podrán ser violados y que ningún partido está autorizado a entrar en negociaciones con el enemigo estadounidense si no es a partir de esos principios. Las condiciones previas para las negociaciones con las fuerzas ocupantes aparecen claramente explicadas en los siguientes términos:

  • Reconocer oficialmente a la Resistencia patriótica, con todas las organizaciones patrióticas, nacionalistas árabes y de la resistencia islamista, como la única fuerza representativa legítima de Iraq y de su gran pueblo.

  • Anunciar oficialmente una retirada incondicional de Iraq, ya sea inmediata o en una serie de rápidas etapas.

  • Parar todos los asaltos, persecuciones, asesinatos, destrucción, sabotajes, saqueos y expulsiones y retirar las tropas de ocupación de todos los centros de población.

  • Liberar, sin excepción, a todos los prisioneros y detenidos y compensarles por los daños sufridos.

  • Restaurar el ejército iraquí y las fuerzas de seguridad nacional, manteniendo las normas y tradiciones que estaban en vigor antes de la invasión estadounidense. Todos ellos deberán ser asimismo compensados por las pérdidas sufridas.

  • Comprometerse a compensar a Iraq por las pérdidas y daños causados al país por la ocupación.

  • Anular todas las leyes, decretos y cualquier tipo de legislación emitidos durante la ocupación.

  • Si el enemigo quiere retirarse de forma que salve su dignidad, deberá sentarse y hablar directamente con la Resistencia para discutir la implementación de los sagrados principios anteriores. De otra forma, la única alternativa es el colapso y la huida.

  • Después de la preparación de un programa para el cumplimiento de esos principios, tendrán lugar reuniones y un diálogo entre el pueblo de Iraq, a través del gobierno interino, y los estados agresores para volver a formular relaciones oficiales entre ellos sobre la base de la igualdad y la no interferencia en los asuntos internos del otro, del respeto por la independencia, soberanía y autodeterminación.

  • Una vez que dé comienzo la retirada del enemigo de la patria, las fuerzas de la Resistencia se reunirán para la formación de un consejo nacional (shura) que supervise la fase transitoria y nombre un gobierno de transición para un período de tiempo acordado, a fin de preparar elecciones a la Asamblea Legislativa y que el pueblo pueda elegir libremente a sus propios dirigentes.

Los 22 grupos representados en la reunión incluían a:

1 – El ejército de Naqshabandi

2 - El Mando del Ejército del Naqshabandi

3 – Yaysh al-Sahaba.

4 – Yaish al-Murabitin

5 - Yaysh al-Risala

6 - Yaysh al- Walid

7 - El Mando Unificado de los Muyahedin (Iraq)

8 - Kataeb al-Tahrir

9 - Yaysh al-Mustafa

10 - Yaysh Tahrir Iraq

11 – Saraya al-Shuhada

12 – Yaysh al-Sabirin

13 – Kataeb al-Yihad al-Ard al-Rafyein

14 – Yaysh al-Faris (en la zona kurda de “autogobierno”)

15 – Saraya al-Yihad (Basora)

16 – Saraya al- Faluya al-Yihadiya

17 – El Frente Popular de Liberación Nacional de Iraq

18 – Saraya Altaf al-Husseiniya

19 – Saraya Tahrir al-Yunub

20 – Yaysh Hanin

21 – Saraya Diyala para la Yihad y la Liberación

22 – Saraya Al-Majd para la Liberación de Iraq

Enlace con texto en inglés:

www.al-moharer.net/mohhtm/ebeid_kurdi262.htm

CNTE: la decisión de la SCJN, primer paso; llama a multiplicar las movilizaciones

Preparan otra cascada de amparos contra la nueva Ley del ISSSTE

A partir de la primera quincena de enero se interpondrán más recursos contra su aplicación

Karina Avilés y Carolina Gómez

Integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) manifestaron que la suspensión otorgada a los trabajadores amparados contra la nueva Ley del ISSSTE es un “primer triunfo” de la resistencia de miles de inconformes, lo cual obliga a no bajar la guardia y a multiplicar los actos de movilización y rechazo para lograr la abrogación de esa norma.

José González Figueroa, líder histórico de la agrupación de maestros disidentes, afirmó que esta primera victoria “nos señala que estamos en el camino correcto”, pero no sólo es importante para la CNTE, sino para otros trabajadores que también luchan por el respeto de sus derechos.

Señaló que personajes como el director del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Miguel Ángel Yunes, y la presidenta del sindicato magisterial, Elba Esther Gordillo, “ya no tienen opción, sólo dan pataleos, sólo tratan de confundir a la gente”.

Sin embargo, destacó que esta decisión obliga a los miles de inconformes a multiplicar toda la fuerza, tanto de los que se ampararon como de los que no recurrieron a ese instrumento jurídico, porque “el objetivo final es que ninguno de los trabajadores del Estado salga perjudicado”.

Por su parte, Pedro Ramírez Vázquez, miembro de la dirección política nacional de la CNTE, expresó que sin duda la suspensión contra la nueva ley es un gran avance para la resistencia, pero convocó a conjuntar una mayor fuerza para interponer una segunda fase de amparos y llegar “al millón” de trabajadores que se oponen a la nueva ley.

El consenso es que lo anterior se realice a partir de la primera quincena de enero del próximo año, una vez que llegue en el talón de pago de los servidores públicos el incremento de sus cotizaciones al ISSSTE. Entonces, explicó, se podrá interponer una nueva ola de amparos de manera directa contra el primer acto de autoridad.

Recordó que actualmente se les descuenta 3.5 por ciento de su salario para el fondo de pensiones, pero con la nueva ley estarían pagando 6.25 por ciento en cuatro años, ya que los descuentos no se darán de golpe, sino año con año.

Por otro lado, enfatizó que Miguel Ángel Yunes miente cuando señala que los trabajadores se podrán acoger a la ley anterior (1983) o a la nueva, pues destacó que la primera está abrogada y “a lo que nos obligan es a acogernos al artículo décimo transitorio de la nueva ley, que aumenta cinco años de servicio, eleva las cuotas y se adhiere al Pensionissste”.

El problema de fondo, enfatizó, es que dicha reforma es anticonstitucional en su conjunto y lo importante es que así se reconozca, para evitar el daño que provoca a todos los trabajadores del Estado.

En tanto, integrantes del Movimiento Obradorista y de la Alianza de Trabajadores de la Salud, esta última organización encabezada por Antonio Vital, se manifestaron a las afueras de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Palacio Nacional, donde expresaron su repudio a la Ley del ISSSTE y criticaron el rezago en la atención de las demandas de amparo.

Vital señaló que se había reunido con Alberto Díaz, secretario particular del ministro presidente de la Corte, Guillermo Ortiz Mayagoitia, quien le informó que de las 167 mil demandas de amparo el juzgado especial ha dado entrada a 145 mil, lo que quiere decir que aún restan por admitir a trámite unas 12 mil, las cuales representan “entre 100 mil y 300 mil trabajadores”. Destacó que están en desacuerdo con la resolución del titular del juzgado especial, Manuel Villeda, el cual negó siete amparos y citó que el manejo que hace este juzgador de los recursos es “parcial”.

El capellán Von Wernich, sentenciado por delitos de lesa humanidad durante el “genocidio”

Cadena perpetua a sacerdote cómplice de la dictadura argentina

Júbilo de las Madres de Plaza de Mayo en el tribunal; cientos de personas celebran en las calles

Antes del fallo, el religioso leyó salmos y habló de la necesidad del perdón, sin inmutarse

Stella Calloni (Corresponsal)

Festejos por el veredicto de reclusión perpetua contra el ex capellán de la policía de la provincia de Buenos Aires, Christian Von Wernich, por participar en torturas y ejecuciones durante la dictadura militar, y cuyo caso sienta jurisprudencia para calificar de genocidio los crímenes del régimen que gobernó Argentina de 1976 a 1983
Festejos por el veredicto de reclusión perpetua contra el ex capellán de la policía de la provincia de Buenos Aires, Christian Von Wernich, por participar en torturas y ejecuciones durante la dictadura militar, y cuyo caso sienta jurisprudencia para calificar de genocidio los crímenes del régimen que gobernó Argentina de 1976 a 1983 Foto: Ap
Reacción del sacerdote católico Christian Von Wernich tras ser condenado a cadena perpetua por la justicia argentina
Reacción del sacerdote católico Christian Von Wernich tras ser condenado a cadena perpetua por la justicia argentina Foto: Ap

Buenos Aires, 9 de octubre. Christian Federico Von Wernich, el sacerdote y ex capellán de la policía de la provincia de Buenos Aires, el mismo que recorrió los centros clandestinos de detención para instar a hablar a los detenidos-desaparecidos, que presenció y participó en torturas y ejecuciones durante la pasada dictadura militar, fue condenado hoy a la pena de reclusión perpetua e inhabilitación absoluta perpetua por un tribunal federal que destacó que se trató de “delitos de lesa humanidad cometidos en el marco del genocidio que tuvo lugar en Argentina entre los años 1976 y 1983”.

Cientos de personas celebraron en las calles, olvidando la lluvia pertinaz que caía esta noche cuando conocieron la sentencia a través de una pantalla gigante y la emoción, apenas contenida, estalló en la sala del Tribunal Federal Uno de La Plata, provincia de Buenos Aires, cuando el juez Carlos Rozanski leyó la sentencia que apenas pudo terminar.

Los pañuelos de las Madres de Plaza de Mayo presentes se agitaron en el aire en la marea de aquellos sobrevivientes y familiares de los desaparecidos y ejecutados.

Esta condena es otro hecho histórico en el país y especialmente porque habla nuevamente de un genocidio que se produjo entre 1976 y 1983 en Argentina, una figura jurídica que queda instalada como jurisprudencia, al repetirse por segunda vez, después de la condena a prisión perpetua el año pasado del ex comisario Miguel Etchecolatz.

“En este castigo al sacerdote se hace justicia con una Iglesia que estuvo comprometida con todo esto y que ni siquiera luchó por la cantidad de religiosos asesinados y desaparecidos. Jamás esta Iglesia reconoció este horror y eso traiciona al pueblo cristiano”, dijo Tati Almeida, de Madres Fundadoras de Plaza de Mayo.

El secretario de Derechos Humanos de la Nación, Luis Eduardo Duhalde, sostuvo que se trata de “un fallo histórico ajustado a derecho, que hace justicia ante los crímenes de lesa humanidad”.

Poco antes, el sacerdote, sin el mínimo signo de arrepentimiento, se burló el dolor de las víctimas al llamar a la paz y la reconciliación “en el nombre de Dios”, leyó salmos y habló de la necesidad de un perdón que nunca pidió. Habló de testigos falsos, “demonios” que, dijo, quitan la paz y evitan la reconciliación. También pareció señalar como “pecadores” a sus acusadores y víctimas.

El cardenal Jorge Bergoglio y dos prelados más, en un breve comunicado de la Conferencia Episcopal, se declararon “conmovidos” porque uno de sus hombres haya sido acusado por estos delitos, y mencionaron la necesidad de reconciliación sin odio, pero no hicieron referencia a los gravísimos hechos que se le inculpan al sacerdote.

Para analistas fue un comunicado excesivamente tibio, que no mencionó a los más de cien religiosos, entre ellos los obispos Enrique Angelelli y Carlos Ponce de León, o las monjas francesas Alice Domon y Léonie Duquet.

Parecía increíble la frialdad del sacerdote diciendo un sermón como en un acto religioso, detrás de un vidrio blindado –como estuvo cada vez que se presentó ante el tribunal– llevando un chaleco antibalas, sin inmutarse en ningún momento.

Este era uno de los juicios orales más esperados de la historia y que transcurrió, durante casi tres meses. Se trata del primer sacerdote juzgado, en este caso, por siete homicidios, 32 casos de tortura y 42 de privacionó ilegítima de la libertad durante la pasada dictadura.

Además, es el tercer juicio que termina con condena después de la anulación definitiva de las Leyes de Obediencia Debida y Punto Final, que desde 1986-87 habían instalado la impunidad en el país.

En el juicio dieron su testimonio los familiares a los que se pidió dinero para salvar a los suyos –en el caso de siete jóvenes ex montoneros detenidos– y la supuesta salida al exilio, que en realidad fue un traslado en la noche para ejecutarlos. En ese crimen estuvo presente Von Wernich, cuya sotana quedó manchada por la sangre de un joven que se dio cuenta que viajaban hacia la muerte y se resistió.

El juicio a Von Wernich mostró también que ni la desaparición el año pasado del testigo clave en el juicio contra Etchecolatz, el obrero Julio López, ni las amenazas lograron amedrentar a más de un centenar de testigos que no dudaron en revivir su historia y el infierno vivido, para señalar al culpable.

Los familiares del llamado “grupo de los siete” jóvenes asesinados: María del Carmen Morettini, Domingo Moncalvillo, Cecilia Idiart, María Magdalena y Pablo Mainer, Liliana Galarza y Nilda Susana Salomone, lloraron hoy y se abrazaron en una de las escenas más conmovedoras al reconocer que creían que nunca iba a llegar esta justicia que tardó 30 años.

Von Wernich también fue condenado como partícipe necesario de la privación ilegal de la libertad y coautor de tormentos agravados, que sufrieron los sobrevivientes, entre ellos el ex director del diario La Opinión Jacobo Timmerman (ya fallecido), Rafael Perrota, el ex secretario de prensa del gobierno de Isabel Perón, el periodista Osvaldo Papaleo y otra serie de funcionarios, periodistas y abogados que declararon como víctimas en este juicio.

Para los familiares que destacaron la actitud de varios sacerdotes que declararon contra Von Wernich, entre ellos el obispo Miguel Hesaynes, la verdadera Iglesia de Cristo estaba hoy en esas calles, donde se festejaba la justicia o “en las casas de los familiares y de los que fueron víctimas, donde hoy se dormirá quizá por primera vez aunque sabemos que aún falta mucho y que debemos encontrar a nuestros desaparecidos y saber toda la verdad. Esta noche es para ellos, para los que no están, pero siguen inspirándonos para lograr justicia” dijeron los familiares.

Se ha extendido el ideal del mítico guerrillero: presidente ecuatoriano Rafael Correa

Rechaza Evo Morales críticas castrenses por su asistencia a homenaje al Che Guevara

Dónde estaban esos militares cuando efectivos de la DEA dispararon contra cocaleros, pregunta

Rosa Rojas (Corresponsal)

La Paz, 9 de octubre. Frente a reclamos de militares bolivianos por haber asistido el lunes al homenaje al legendario guerrillero Ernesto Che Guevara y no a los organizados en honor de los soldados que combatieron a la guerrilla del mítico revolucionario, el presidente Evo Morales afirmó hoy que las quejas “no son de las fuerzas armadas” sino de algunos “que se llamaban ex combatientes”, que “estaban cumpliendo instrucciones no sólo del alto mando militar sino del imperio”.

“Algunos ex militares no tienen autoridad moral para hablar de esos temas”, sostuvo y cuestionó: “si han luchado contra un movimiento político, ideológico en aquellos tiempos, ¿por qué no lucharon contra militares armados… norteamericanos armados, uniformados, que comandaban a las fuerzas armadas, a la Policía Nacional, so pretexto de la lucha contra el narcotráfico?”

Morales, indígena aymara, dirigente de los productores de hoja de coca del Chapare, dijo tener videos en los que efectivos estadunidenses “llamados DEA” les disparaban a los cocaleros.

“¿Dónde estaban esos militares –preguntó– que dicen que estaban luchando por la patria”, cuando hacían disparos contra los movimientos sociales, durante la época también de la represión de Hugo Bánzer y bajo financiamiento de Washington.

Tras expresar su rechazo a la Escuela de las Américas, donde Washington entrena a militares latinoamericanos, Morales apuntó que en las décadas de la dictadura los pueblos se levantaron en armas.

“Ahora estamos en otros tiempos, se acabó la dictadura y deben acabarse también las guerrillas contra el imperio, estamos en épocas de conciencia, en base a la conciencia (se logran) transformaciones pacíficas, democráticas, revolución democrática cultural”.

Tal vez “los métodos sean diferentes para la revolución pero las metas son las mismas. Por eso admiro al Che, por eso respeto al Che”, insistió.

En ese contexto, dio la razón a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia de levantarse en armas, pero abogó porque las abandonen, aun cuando el imperio quiere seguir avasallando, y luchen por la revolución democrática y cultural al lado de los movimientos sociales y por la patria.

Por otra parte, reportes de prensa señalaron que el presidente ecuatoriano Rafael Correa rindió homenaje a la figura del Che Guevara al destacar que a 40 años de su asesinato en Bolivia su ideal revolucionario se ha extendido por América Latina con la llegada de gobiernos de izquierda.

Citó los cambios que se producen ahora en Ecuador, Venezuela, Brasil, Bolivia, Argentina, Chile, Cuba y Nicaragua. En un homenaje en Guayaquil, Correa calificó de “bárbaro” su asesinato el 9 de octubre de 1967, pero dijo que de él se aprendió a ser consecuente con las ideas de luchar por los más pobres y en defensa de la soberanía.

Hoy se celebraron homenajes al Che en los países latinoamericanos, entre ellos su natal Argentina, con diferentes actos políticos y culturales, que se extendieron a España, Francia y Alemania, entre otras naciones.

ESTE MARTES LA MEDICO DEL IMSS LINA VALADEZ GARDÍA, CONVOCÓ A LOS SINDICATOS A FORMA UN FRENTE COMÚN, PARA QUE EL PROGRAMA DE SEGURO DE DESEMPLEO QUE PUSO EN MARCHA EL GOBIERNO DEL DF, SE LLEVE A LA AGENDA NACIONAL PARA LOGAR QUE SE INSTITUYA EN TODO EL PAÍS

PO RHUGO MORALES ALEJO / CÓRDOBA, VER.- La Médico del IMSS, Lina Valadés García, inició, de forma individual, una campaña para lograr que el tema del Seguro de Desempleo, que echó a andar el gobierno del Distrito Federal, se lleve a la Agenda Nacional y se convierta en tema del congreso y de las diferentes fuerzas políticas.
Valadés García, que recientemente regresó a la lucha democrática luego da vencer al Cáncer, manifestó que “si se crean fondos para rescatar los bancos, las carreteras, los ingenios azucareros que fueron saqueados por ladrones de cuello blanco, ¿por qué no crear un fondo para rescatar a la gente del desempleo?, en el D.F. está la muestra que se están creando fuentes laborales comprándole a las cooperativas de maquiladoras la ropa para los uniformes que se regalan en las escuelas populares, porque en el D.F, se regalan los útiles, los uniformes, todo, la gente solamente pone el chamaco”
La entrevistada fue regidora de Amatlán de los Reyes, por el PRD, de 1994 a 1997, donde fue legendaria su lucha por vencer al entonces llamado “Chabelosaurio”, el cacicasgo de Isabel Contreras Tinoco, que mandara por mas de 30 años en el municipio como alcaldesa, regidoras, tesorera, síndico y Secretaria municipal.
Hoy manifiesta que el gobierno capitalino renegoció su deuda, donde se ahorrará 1,500 millones de pesos, mismos que invertirán en el Seguro del Desempleo, donde se aportarán $1,500 pesos mensuales a los trabajadores que demuestren haber perdido su empleo en lo s3meses anteriores a la beca, pero que dicho apon será para que el desempleado se capacite durante ese tiempo en el manejo de herramientas que le permitan auto emplearse o crear cooperativas.
Actualmente el D.F., le compra 250 000 uniformes a estas cooperativas que manejan 400 trabajadores, con la finalidad de llegar a adquirir 2,500,000 uniformes anuales, cuando existan nuevas generaciones de trabajadores organizados emanados de los mismos que hoy se estarán becando. Porqu eademás faltarán cooperativas donde se produzcan zapatos y uniformes de dependencias gubernamentales como Sector Salud o Limpia Pública, entre otras.
Finalmente, la legendaria luchadora social, manifestó que actualmente el gobierno federal está embistiendo contra este proyecto, porque vulnera los intereses de las grandes compañías, por lo que es necesario difundir suficientemente los logros en el DF, para contrarrestar esta campaña del gobierno.

Ernesto Che Guevara (1928-1967). Imágenes pensadas de una vida transparente

Por: José Steinsleger

I

Buenos Aires, lunes 9 de octubre de 1967, 9 pm. Como en raras ocasiones, los medios coinciden en difundir la verdad: el Che ha muerto. Desde todos los ángulos posibles, las fotografías de su cuerpo tomadas por el boliviano Freddy Alborta en la lavandería del hospital Nuestro Señor de Malta, de Vallegrande, departamento de Santa Cruz (Bolivia), empiezan a circular por el mundo.

“Se parece a Cristo”, dice mi madre. En otra ciudad lejana, el inglés John Berger, pintor y escritor, asocia estas imágenes con La lección de anatomía del doctor Tulp, de Rembrandt, y El Cristo muerto, de Holbein, el Joven.

La lección de anatomía del doctor Tulp

En Londres, el entonces joven pintor y escritor inglés John Berger asoció la foto del Che en los lavaderos con los cuadros La lección de anatomía del doctor Tulp (arriba), de Rembrandt Harmenszoon van Rijn, y El Cristo muerto (abajo), de Hans Holbein, el Joven


II

Martes, 10 de octubre, 6 am. ¿Cuántos jóvenes empiezan a sentir que no se puede ver la integridad de una cosa si no
la miramos a través de todas las otras? Limpio la navaja de rasurar y me digo que las pruebas valen no porque lo que ellas prueban, sino por lo que nosotros queremos probar. Si el orden en el que vivimos es ortografía, que nuestro orden sea sintaxis.

Devoro los matutinos. A estas alturas, me importa poco saber cómo me irá en el examen de termodinámica. El Che vivió contra las evidencias de los sentidos, y dejó muchas verdades copernicanas que descubrir en el mundo de la política y la moral. Me elevo sobre el mundo gracias a la reflexión y trato de no encerrarme en ella. Si lo hago, le doy la razón al profesor de educación cívica y me asfixio en un globo aerostático.

En medio de los cables, un anuncio del periódico vespertino La Razón interrumpe la lectura. El anuncio versa sobre filmadoras, cámaras y proyectores. Dice: “Equipos para detener el tiempo. Todo aquello que para Ud. constituye un momento especial. Fotografíelo en colores o en blanco y negro. Detenga el tiempo Ud. mismo”.

III

PensativoLo detengo. ¿En qué pensaba el joven Ernesto Guevara en esa fotografía de finales de 1949 o inicios de 1950, con los brazos cruzados detrás de la cabeza, tendido a sus anchas en el balcón de su casa de la calle Arenales? Uno a 10 que en sus cuadernos acaba de escribir algo así como que la hazaña magna de Hegel fue sin duda el haber jubilado el viejo y tramposo dualismo de la realidad y la idea, de la cosa real y la “cosa en sí”, dotando a la historia de una estructura inteligible, y sosteniendo que nada grande puede hacerse sin pasión.

IV

Vagabundo, romántico, símbolo de una época que no volverá: el James Dean de Rebelde sin causa, el Jack Kerouac de On the Road. Vaciladas iconoclastas que agravan la situación de un público despolitizado. No se dice que el Che fue romántico en el sentido que lo fue Stendhal: el desprecio de la fama en vida. “Yo escribo –decía el autor de Rojo y negro– en idioma francés, pero no en literatura francesa”. El poeta Heine pensaba igual de la pedantesca Alemania, y Byron ídem de la glacial Inglaterra. El bergantín que Byron adquirió para navegar hasta Grecia y allí combatir por su independencia, se llamaba Bolívar.

Con un puñado de pesos, el Che partió en 1953 de Retiro, estación central de trenes de Buenos Aires, con el humilde rango que se autoconfirió: “soldado de América”. Luego se va cristalizando en sucesivas nacionalidades: boliviana, peruana, ecuatoriana, mexicana, cubana, haciendo profesión de fe, como el Julián Sorel de Stendhal: “La ley es la que hace el delito (…) No hay ‘derecho natural’”. En Guatemala, el Che entendió que lo único “natural” es la fuerza. Y en todos lados, manifestó lo mejor y lo peor de los argentinos.

V

En uno de sus primeros viajes por África, investido ya de comandante de la revolución cubana, el Che conoce al argelino Franz Fanon, médico también, aunque siquiatra, nacido en Martinica. De Fanon toma la idea del hombre nuevo: “Si queremos transformar a África en una nueva Europa, a América
en una nueva Europa, los europeos sabrán hacerlo mejor que los mejores dotados de nosotros. Pero si queremos que la humanidad avance con audacia, si queremos elevarla a un nivel distinto del que le ha impuesto Europa, entonces hay que inventar, hay que descubrir”.

VI

De principio a fin, el Che fue el jefe político y estadista más fotografiado de la historia. En orden cronológico, las fotografías no requieren de palabras. Todo está en ellas, sin metáforas. En On photography, Susan Sontag asegura que las imágenes “sugieren el movimiento eternizado”. No es el retrato del héroe posando o sentado, sino el héroe que democratiza sus experiencias, soltando amarras.

VII

Durante las grandes movilizaciones de París, en mayo de 1968, un escritor mexicano registra sobre el terreno que para los jóvenes revolucionarios de Francia, Italia, Alemania, Holanda, Inglaterra, “… el movimiento fue el correctivo de su profunda visión marxista, un ‘marxismo desempolvado’, como diría Fidel Castro, un marxismo sacado de las sombras incensarias de la iglesia a respirar el aire libre de la calle: un marxismo, en fin, que opone tanto al neocapitalismo de los managers como al neosocialismo de los burócratas, el pensamiento de Ernesto Guevara: el rechazo de la ganancia como motivo de la producción, la creación activa de condiciones revolucionarias, el indeclinable sentido internacional de los movimientos revolucionarios”. Aciertos de Carlos Fuentes.

VIII

Las fotografías también tienen vidas agitadas. El 4 de marzo de 1960, Fidel, el Che, Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir acuden al acto de homenaje a las víctimas del buque francés Le Coubre, dinamitado días atrás por la contrarrevolución en el puerto de La Habana. El fotógrafo de Revolución, Alberto Korda, dispara. La imagen icono del Che revela sus rasgos exteriores. Pero también la totalidad de su carácter.

Intercambio desigual y fotografía: Korda guarda los negativos de la imagen insignia y más tarde se los regala a Giangiacomo Feltrinelli, editor italiano de izquierda. El Che muere y Feltrinelli gana 5 millones de dólares por la venta de los carteles con la imagen. Korda no recibe un centavo. Por su lado, la agencia de noticias United Press International, paga a Freddy Alborta 75 dólares por la famosa fotografía de Vallegrande.

IX

En 1978, con el propósito de recolectar fondos para Nicaragua sandinista, se publica en México un álbum de excelente diseño con las fotografías que Rodrigo Moya le tomó al guerrillero. El álbum incluye cálidos y sentidos comentarios de Carlos Monsiváis, Pablo Neruda, Efraín Huerta, Ernesto Cardenal, Luis Cardoza y Aragón, José Lezama Lima, Nicolás Guillén y Pablo Neruda.

Cardoza y Aragón apunta: “No viven caudillismo alguno los pueblos de América Latina. Es una situación concreta. Él es consciente de su vida contemporánea,
conciencia lúcida, imperecedera. Como libertador y precursor, como fuerza, como motivo de meditación (…) cuando alguna vez los arcángeles nos visitan, no los reconocemos. Sabemos de su naturaleza cuando han partido. El Che pensaba lo que hacía; hacía lo que pensaba”.

X

En consonancia con Martí y Fidel, el Che es patrimonio de Cuba y su revolución. Pero frente a las izquierdas autorreferenciales que a cuatro decenios del crimen se resisten a extraer las lecciones de los hechos, urge la descubanización cultural del Che, así como en Venezuela el presidente Hugo Chávez americaniza culturalmente a Bolívar.

Evo Morales y Rafael Correa, gobernantes en ejercicio del poder que no vienen del marxismo, han incorporado en sus discursos y comentarios el ejemplo y la memoria del Che. José Aricó, uno de los marxistas más lúcidos de Argentina, escribió: “No creíamos que su camino fuera el nuestro, pero las cosas por las que luchaba sí lo eran. No fue un maestro, fue un símbolo, un ejemplo moral en el que muchos nos reconocemos, no importa cuál fuera el juicio que sus pasos nos merecieran”.

XI

Che: integridad de fondo y superficie a la vez. En la época de los antiguos griegos, la realidad tenía que ver con lo profundo de las cosas. En la nuestra, las percepciones de lo real son cada vez más complejas. Quizá por esto, el culto actual de la imagen funciona como un escapismo a una realidad cada vez más vacía de sentido y totalmente manipulada por un sistema de dominación interesado en el “consenso”, en tanto negación del conflicto.

XII

La vida del Che empata con una sentencia del historiador Marc Bloch: “La verdadera génesis, no está en el comienzo sino en el fin. Y este sólo se vuelve visible cuando la sociedad y la existencia devienen radicales”.

Toda imagen es una metáfora, pero toda metáfora no es una imagen. Las imágenes del Che encierran en sí una comparación. Y de la justicia de la comparación depende la claridad, la transparencia de la imagen.

Casi todas las preguntas fundamentales que hoy angustian a la humanidad vienen formulándose desde hace millares de años, y fueron contestadas a su modo en cada época.


Dormitorio

Dormitorio en el barrio de El Vedado, en La Habana. Foto: José A. Figueroa

Ernesto Guevara, una puesta al día

¿Qué de nuevo sabemos sobre Ernesto Guevara en los pasados dos o tres años? ¿Ha cambiado la percepción que existía sobre el revolucionario cubano-argentino? ¿Hay nuevos materiales que enriquecen su biografía?

Por: Paco Ignacio Taibo II

Me meto durante 15 horas en Internet para ponerme al día: descubro una fábrica cubana de níquel que lleva su nombre y va de líder en las espartaquiadas. Un ciclista argentino recorre su ruta latinoamericana en bicicleta. Regalan una estatua suya de cuatro metros para que sea colocada en La Higuera. El Senado boliviano le pide a la inteligencia militar que diga si están en su poder el protocolo de la autopsia y el acta de defunción del Che y exige que se desclasifiquen; ambos documentos fueron negados a periodistas en nombre del secreto de Estado. En Lima se vende una marca de cigarrillos llamada Che, con la eterna foto de Korda en el frente. Se anuncia un nuevo programa sobre el Che en The History Channel. En la República Dominicana una manifestación con banderas del Che reta a la policía que dice que no permitirá un paro nacional. Un concurso de alguna televisora panameña declara al Che el político más importante del siglo XX, con 60 por ciento de
los votos. Luis Figueroa, quien hace dibujos del Che en las cercanías de la casa en la que vivió en 1953, en Guayaquil, comenta: “Es la imagen que más se vende. Por cada retrato de Jesucristo vendo 30 del Che. Ya hasta puedo dibujarlo de memoria”. En una página de Internet llamada Sortorama se puede encontrar su carta astral.

¿Deberíamos angustiarnos ante la mayoría de estas historias? ¿En nombre de qué soberana pureza deberíamos espantarnos de los fenómenos comunes de la sociedad de consumo con los que convivimos diariamente? ¿Son más perversas las camisetas de Ronaldinho que las del Che? Yo, siendo un convicto y confeso ateo, ando muy feliz por ahí con mi camiseta del estandarte guadalupano del cura Hidalgo, bandera de la primera Independencia de México.

No habría que inquietarse –no mayormente–, ya que son los lamentables ecos periféricos de un culto de masas, que en muchos casos está provisto de más potentes contenidos. Se hizo viejo Marx, nadie oyó hablar del príncipe Kropotkin, Lenin se volvió sospechoso de haber inventado la dictadura del proletariado sin proletariado y haberle heredado el monstruo a Stalin, que lo corrompió a fondo con plácido delirio totalitario. En el gran espacio queda el Che. Y en la medida en que la izquierda pierde falsa y vera historia a pasos agigantados, queda solo. Así que
en soledad se construye un culto laico en torno a él, en cuya periferia aparece maligno el consumo pinche.

Su nieto Canek decía en una entrevista que por qué a nadie le preocupaba que hubiera camisetas con la imagen de alguien tan banal en nuestra historia contemporánea como Karol Wojtyla. ¿No ha vivido el catolicismo durante años vendiendo estampitas de santos que todo lo curan? (Por cierto que el Che, en uno de sus momentos de máxima miseria, y tuvo muchos, vendía estampitas de santos por las calles de Guatemala para sobrevivir.)

Lo que sí debería preocuparnos es que la periferia invada el corazón de la leyenda y lentamente la desplace. Que a fuerza de no contarlo, mal contarlo, volverlo dogma, esquema o santo bobo, el Che se desvanezca envuelto en seis carteles y una camiseta.

El Che tomando Coca-Cola

El Che tomando una Coca-Cola. Imagen tomada de Internet, fechada el 8 de agosto de 1961

Nuevos testimonios

Desde que entregué a la editorial la última edición corregida y aumentada de la biografía del Che, he estado guardando en una caja los materiales nuevos que van cayendo en mis manos. Hay de todo. Entre otras cosas un justificado interés por Celia, su madre (Julia Constenla: Celia, la madre del Che, Editorial Sudamericana; Luciana Peker: La entrañable fortaleza, Página12, 3 marzo, 2005), “una de las mujeres argentinas nacidas a principios del siglo XX bajo el mandato de las trenzas escolares y del cuello planchado con cera, y que forjaron su rebeldía con cortes a la melena, cigarrillos en la mano e hijos sietemesinos”; y varios artículos sobre la discusión acerca de las aventuras extraconyugales de su padre.

Quizá lo más interesante es la aparición de las memorias de uno de sus compañeros de la infancia, Calica Ferrer (De Ernesto al Che, Marea Editorial), que rescata las memorias del compañero del Che durante su segundo viaje por Latinoamérica, en 1953. Resulta un libro amable, rico en anécdotas y despojado del culto guevarista, es la historia de un viaje y dos amigos. Sobre esa misma época, un reportaje de la Afp en Internet (“El Che Guevara en Ecuador, una historia fugaz y casi desconocida”) cuenta con abundantes testimonios el paso de Guevara por Guayaquil, donde vivía “en una casa del barrio Las Peñas, al final del malecón del puerto”; una casa de balcones rojos que el guardián “rentaba para citas amorosas a escondidas de los dueños” y que tenía muy poco “prestigio”. El Che salía de ahí siempre cargado de libros y no tuvo relación con los vecinos.

Ha salido (ya en Italia y supuestamente en español, aunque aún no he conseguido un ejemplar) el libro que sobre su marido escribió Aleida March, titulado Evocaciones, editado por Ocean Press. Por las entrevistas que acompañaron su lanzamiento, es de suponer que quizá lo más interesante, además de aportar historias sobre la vida familiar del Che, es la narración de los encuentros clandestinos de la pareja en Tanzania y Praga, poco después de la fracasada experiencia guerrillera del Congo, en 1966.

Dos materiales sobre la etapa mexicana del Che y la preparación de la expedición del Granma son la biografía del general Bayo, escrita por el periodista español Luis Díez (Bayo, el general que adiestró a la guerrilla de Castro y el Che, Editorial Debate), y el libro de El Cuate del Conde, Yate Granma.

Bayo, un general republicano español, fue conectado por Fidel en el exilio mexicano y se hizo cargo del entrenamiento del Movimiento 26 de Julio en el rancho de Chalco, cuando contaba con 58 años. Fidel finalmente no permitió que el general, quien se había presentado como voluntario reiteradas veces, los acompañara. El libro registra su queja: “Me dejan por viejo, no por cobarde”. El Cuate del Conde es uno de los más singulares personajes de la improvisada red que se creó en México para apoyar a los cubanos: armero, responsable de la compra del yate, de una fidelidad y entrega notables al movimiento.

Sobre la etapa revolucionaria cubana, Celia, ensayo para una biografía, (La Habana, 2004) del riguroso historiador cubano Pedro Álvarez Tabío, que lamentablemente no ofrece mayor espacio a la labor previa de Celia Sánchez en la sierra Maestra, construyendo la red que salvaría a los expedicionarios del Granma.

Quizá el más interesante de los libros editados recientemente es el texto de Ciro Bustos, El Che quiere verte (editorial Vergara), que además de aportar muchos elementos sobre los intentos previos del Che de organizar la lucha armada en Argentina, ofrece información sobre su paso por la guerrilla y reabre el debate sobre cómo el ejército boliviano supo de la presencia del Che en Bolivia.

También sobre la etapa boliviana, una nueva entrevista con Paco, el superviviente de la masacre de Vado del Yeso, donde murieron Tania y Vilo Acuña. La entrevista fue realizada por Vania Solares Maymura (“El antihéroe de la retaguardia del Che”, Econoticiasbolivia.com), la sobrina del otro superviviente, poco después torturado y asesinado. Paco (José Castillo), bajo presión, ofreció información al ejército y vivió bajo el estigma de ser uno de los traidores de la guerrilla.

La aparición en Italia de Che Guevara. Top Secret, de Vicenzo Vasile y Mario Cereghino (Bompiani, octubre de 2007), que recoge los nuevos documentos desclasificados en Estados Unidos, parece confirmar la tesis de que los gringos no tenían interés en la muerte del Che, a quien preferían humillar políticamente, y tal como ha sido contado, fue la decisión de la cúpula del ejército boliviano la que condujo al asesinato de La Higuera, el 9 de octubre.

Un último material: Arguedas confidencial, del periodista boliviano Roberto Cuevas Ramírez, es una biografía repleta de información sobre el contradictorio y extraño ministro del Interior boliviano responsable de haber sacado el diario y las manos del Che de Bolivia para entregarlas al gobierno cubano.

Materiales interesantes, pero que no cambian las informaciones del gran marco, ni siquiera las historias secundarias, aunque ofrecen una inmensa riqueza en los detalles. Pareciera que en lo esencial, la historia ya está contada, y ha sido bien contada. Pero algunas polémicas persisten e incluso se agudizan. No con fundamento.

Tania

Tamara BunkeUna de las polémicas abiertas es la que se origina por la construcción de una leyenda negra que dice que la argentina-alemana Tamara Bunke, quien colaboró en la preparación de la base en La Paz de la guerrilla boliviana del Che, era una operadora de los servicios secretos de la RDA y por extensión de los soviéticos, labor que siguió haciendo en Cuba y en Bolivia, espiando y saboteando la guerrilla del Che.

La rocambolesca historia se origina en el libro de Daniel James (Che Guevara, una biografía), que cuenta que un agente de los servicios de Alemania oriental que desertó, la reconoció y dijo que Tamara había trabajado para ellos en control de extranjeros. La historia ha sido recogida y reiterada en otros libros. Friedl (Tania, la mujer que amó al Che, un libro absolutamente especulativo y a ratos hasta grotesco), basado en información policiaca, precisa: Männel, el desertor, aporta tan sólo un dato, en los primeros meses de 1961 Tamara Bunke era “agente informal” de los servicios alemanes. Lo que puede significar algo tan simple como que en una sociedad autoritaria y policiaca, Tania ofrecía, de manera libre o coaccionada, información a los servicios durante sus tareas de traductora. No hay que olvidar que desde los 18 años pertenecía al Partido Comunista alemán.

Para apoyar esta tesis, Friedl dice que la CIA manejaba esta información, pero fuera de recoger versiones (de Rodríguez o de Marchetti), no ofrece ninguna prueba. Por extensión, se dice que trabajaba también para el KGB. Parece obvio, si uno sigue la historia atentamente, que a partir de su reclutamiento por los servicios cubanos, para Tania estaba clara la prioridad de sus fidelidades, y que cortó relaciones con los alemanes.

Además de esto, Friedl, Geyer y otros infieren que fue amante del Che, basados en una lógica formal muy discutible: “Si trabajaba para los servicios, si era mujer...” (Meyer: “No hay duda que el Che y Tania fueron amantes desde que se conocieron”.) Algunos historiadores son bastante potentes en esto de no dudar. La afirmación sustituye la información. El método de construir una tesis es irresponsablemente fascinante y se reduce al simplismo declarativo. ¿Las pruebas de sus afirmaciones? No, eso no tiene demasiada importancia. Declaran: tuvieron relaciones sexuales, porque el Che era mujeriego y Tania era agente de los rusos. Alarcón, en su último libro, es partidario de esta segunda tesis, la de los amores, no la de la espía rusa, después de haber dicho en volúmenes anteriores lo contrario. Pero en el tiempo que pasó con el Che en la guerrilla no vio una sola prueba de afecto entre ambos. Varios autores utilizan como comprobación (¡!) de la tesis la presencia de Tania en Praga, durante unos días. No hay mucha seriedad en todo esto. He revisado minuciosamente los textos y no producen un solo elemento, ninguna referencia que apoye sus conclusiones. Otro tanto sucede con la tesis de que era espía soviética. Los recientemente abiertos archivos del contraespionaje soviético y de la Alemania oriental no ofrecen ninguna prueba que sustente esta versión. Y ya puestos a construir la leyenda negra de Tania, dicen que en el momento de morir estaba embarazada. Curiosamente, el cadáver no fue sujeto de ninguna autopsia y el único superviviente de la masacre de la retaguardia, Paco, nunca ha hablado del asunto. ¿Cómo lo saben entonces? Pareciera que una nueva categoría, la de historiador ginecólogo se incorpora al gremio.

La aparición de dos nuevos libros, el de Ulises Estrada (Tania la guerrillera y la epopeya suramericana del Che, Ocean Press, 2005) y Mariano Rodríguez Herrera (Tania, la guerrillera del Che, Plaza Janés, 2006) y de los testimonios en entrevistas de su madre, Nadia Bunke (quien por cierto le ganó un juicio en Alemania a Friedl y a la Aufbau Verlag, obligando a la supresión de 14 pasajes del libro por considerarlos una difamación), parecen dejar claro los últimos resquicios de la historia de Tania, a más de aportar muchos detalles sobre la estancia del Che en Praga. Lo sorprendente es que las calumnias se siguen repitiendo aquí y allá.


Huellas dactilares

Huellas dactilares del líder guerrillero registradas por el ejército boliviano, en 1967. Foto: Ap


Las obsesiones de la nueva derecha

A toda esta producción de libros de testimonio, ensayos, documentos, los cultos laicos, las nuevas biografías, se han sumado cuatro películas sobre el Che y otras cuatro están en camino, decenas de documentales, tres nuevas novelas: la del ex canciller boliviano Juan Ignacio Siles del Valle, Los últimos días del Che. Que el sueño era tan grande (editorial Debate), con una curiosa estructura de novela documental; Las andaduras del Che del novelista español Ramón Chao, que busca el paralelo narrativo entre el Che, y el Quijote, y El Misterio de las Tanias, del chileno Sebastián Edwards (Alfaguara, 2007.)

La respuesta del mercado al culto social del Che está llegando a límites de saturación. Y frente a estos comportamientos desatados, los intelectuales de la nueva derecha se ponen nerviosos. Ellos,
tan defensores del capitalismo salvaje, tan benévolos con el sistema, se tiran de los pelos ante sus aberraciones: los irrita hasta el delirio el vendedor de camisetas del Che en el submundo de la economía marginal, se exasperan por la inmoralidad del que muestra al turista la casa en la que el Che vivió en Guayaquil para ganarse dos pesos, se escandalizan hasta el rasgamiento de camisas por la impureza del chebisnes. ¿Son acaso ellos los guardianes del Che?

Dos personajes son buenos exponentes de la versión menos matizada de la nueva reacción (en su extremo más culto estarían Jorge Castañeda y el francés Pierre Kalfon) Humberto Fontova, autor de Exposing the Real Che Guevara: And the Useful Idiots Who Idolize Him (Exponiendo al Che Guevara real y a los útiles idiotas que lo idolatran), y Álvaro Vargas Llosa: The Che Guevara Myth and the Future of Liberty (El mito del Che Guevara y el futuro de la libertad) publicada por The Independent Institute; por cierto que si se compran juntos en Amazon, te dan descuento.

Varios son los caminos de las voces conservadoras para enfrentar al fantasma del Che: establecer que Fidel lo embarcó en la aventura boliviana y luego lo traicionó para deshacerse de él, mostrar lo políticamente incorrecto que Guevara era (“feroz exterminador de homosexuales en Cuba”, se dice en una página web, machista extremista, y se lee en otras tantas), ridiculizarlo en función de la mercadotecnia existente (como si el pobre Ernesto fuera accionista de las fábricas de camisetas que repiten su imagen) y convertir al Che en un sádico asesino.

El asesino de La Cabaña

En la red se han disparado las historias que hacen del Che un asesino. Se le atribuyen los fusilamientos en la fortaleza de La Cabaña durante los primeros días de la revolución cubana, con la consiguiente cuota de sadismo detrás de ellos. El disparador es un artículo de Alvarito Vargas Llosa en The New Republic, aparecido en julio de 2005 y difundido y ampliado por las comunidades cubanas en el exilio: “La máquina de matar: El Che Guevara, de agitador comunista a marca capitalista”. Pareciera, contada la historia fuera de todo contexto, que el Che por su propia iniciativa fusilaba a disidentes políticos de la revolución.

Los hechos, narrados con mayor precisión y detalle establecían que los tribunales de urgencia de La Cabaña habían sido creados por el nuevo gobierno para darle respuesta a un clamor popular: la ejecución de los torturadores y asesinos batistianos que habían sido capturados. El ambiente estaba particularmente recalentado por los medios de comunicación. La televisión, la radio, las revistas y diarios todos los días narraban, luego del triunfo de la revolución, historias terribles sobre fosas comunes ocultas, asesinatos de jóvenes desarmados, violaciones, torturas; sobre todo centradas en la represión a las guerrillas urbanas, y además de mostrar cementerios clandestinos, se hablaba de las matanzas de campesinos inermes durante las ofensivas contra la sierra Maestra. Una encuesta privada realizada en todo Cuba, mostraba que 93 por ciento de la población aprobaba los fusilamientos.

El Che fue nombrado auditor militar y tenía como misión revisar los juicios de los dos tribunales especiales. Durante el tiempo que ejerció el cargo, dos docenas de penas de muerte fueron pronunciadas y ratificadas, 55 en total, si se la hace caso a uno de los responsables de los tribunales, Duque de Estrada. Jules Dubois, en nada sospechoso de simpatizar con la revolución, reseñaba en la prensa estadunidense el caso de uno de los condenados, un policía que había confesado al menos el asesinato y tortura de 17 jóvenes durante la etapa de la lucha urbana.

Guevara no debe haber tenido dudas al ratificar las condenas, creía en su justicia y en los últimos años había sacado de sí mismo una tremenda dureza ante situaciones similares.

Las versiones actuales hacen crecer la lista de fusilados de 55 a 600 (en una página web llamada Che más mito que realidad) y destacan el caso de un joven, menor de edad, insisten en repetir, llamado Ariel Lima, que en las versiones más extrapoladas asientan que el Che se burló de su madre e incluso le dio el tiro de gracia.

En todas las versiones surgidas de la mixtura (por ejemplo el debate en la red con el título ¿Por qué dicen que el Che es un asesino?) poco se sabe de Ariel, más allá de que estaba detenido por que había sido miembro de las redes urbanas del 26 de Julio y bajo amenaza de tortura al ser capturado denunció a varios de sus compañeros. Investigando un poco uno puede descubrir a partir de la confesión de Caro, guardaespaldas del terrible jefe de policía Esteban Ventura, que Ariel terminó trabajando para él y que participó en detenciones y torturas de combatientes del 26 de Julio. Un testimonio cuenta que Ariel participó en las torturas de Lidia Doce, una mujer de más de 40 años, mensajera de la columna del Che, a la que éste dedica uno de los Pasajes de la Guerra Revolucionaria, apaleada y luego metida en un saco, aún viva, y arrojada al mar.

¿Fueron los tribunales excesivamente rigurosos? ¿Se fusiló inocentes? Sólo una revisión cuidadosa de la información y de los juicios permitiría sacar conclusiones. No abunda este tipo de investigación en los textos citados.

Fidel

Se ha publicado recientemente Cien horas con Fidel, conversaciones con Ignacio Ramonet (La Habana, 2006). Que siendo un texto que enriquece la versión de Fidel en torno al Che, no aporta nuevos elementos significativos que los que había proporcionado en una entrevista previa con Gianni Miná. Desde el otro lado del espectro político ha venido creciendo la propuesta de: “Si no te gusta Fidel, chíngatelo con el Che”.

Reiteradamente se ha propuesto la teoría de que el Che abandonó Cuba en el 65 por una confrontación con Fidel, que se había producido un “choque de trenes”; llevada a su extremo, la teoría dice que Fidel embarcó al Che en la operación de Bolivia, y ya en el límite, que no sólo lo abandonó sino que lo traicionó

Más allá de las filias o fobias de este historiador por Fidel, por más que se ha insistido en el asunto, no existe ningún tipo de elemento probatorio de tal cosa. El Che había decidido mucho antes su salida y no era fácil ponerse en su camino cuando tomaba una determinación

El último material de la leyenda negra es La autobiografía de Fidel Castro, de Norberto Fuentes, que exige una gran voluntad de parte del lector. Dos tomos de mil páginas cada uno. El narrador de esta nota tiene que reconocer que se limitó a leer el centenar de referencias que se hace del Che en el libro sin leerlo de corrido. Más allá de la gracia del chismorreo antifidelista y de las interioridades y más interioridades del proceso revolucionario que Norberto conoció con cierta extensión, el libro no discrimina entre la
información, la especulación, el chisme y la calumnia, y los mezcla generosamente, haciendo una labor de mago para que el lector no pueda distinguir entre uno y otro; reproduce documentos que no lo son, y sistemáticamente pone en boca de Fidel palabras cuya veracidad es imposible de establecer. Más cerca de la novela que del testimonio, induce peligrosamente a sus lectores a dar por bueno el rigor en lo narrado. El libro merecería una lectura más precisa, disriminando el
material y rescatando aquello que pudiera tener validez.

En la lógica de andarle tocando los cojones a Fidel, ha aparecido recientemente un artículo de los conocidos Maite Rico y Bertrand de la Grange (“Operación Che. Historia de una mentira de Estado”, Letras Libres, febrero de 2007). Que sostiene que el cadáver recientemente desenterrado en Vallegrande y llevado a Cuba no pertenece al Che. El artículo notablemente minucioso en la reconstrucción de la historia, tiene el corazón de palo.

Con argumentos como que entre los vecinos de Vallegrande “todo el mundo sabía” que el cadáver del Che había
sido incinerado; que un campesino, que en el momento de los hechos era un niño, declaraba que los cuerpos de otros guerrilleros habían sido enterrados previamente al del Che, porque él había visto el cadáver en el hospital después del entierro nocturno; el testimonio de un restaurantero alemán que dice que “el Che era demasiado importante para que lo enterraran con otros guerrilleros”; que la chamarra del Che no fue enterrada sino que fue
sustraída por uno de los médicos que hicieron la autopsia. Suma una visión de la actual política cubana, de las necesidades del sistema y concluye que el cadáver del Che no ha sido encontrado y que todo se trata de un fraude. Poco les han de importar los argumentos de peso: ¿cuántos cadáveres con manos cortadas creen que se podía haber encontrado en la tumba de los guerrilleros? A qué atribuyen la coincidencia de la estructura del cráneo de los restos numerados con
el número dos, con las singulares características del Che, o el reciente testimonio de las pruebas de ADN) A los apasionados en polémicas los remito.

En esta misma línea, el ex agente de la CIA Gustavo Villoldo declaró al diario Nuevo Herald que él se encontraba presente en el momento del entierro de Guevara, y que éste fue arrojado a una fosa común con otros dos guerrilleros, por lo que considera que los restos encontrados no le pertenecen. Villoldo también anda haciendo negocios con un mechón del pelo que dice que le cortaron al cadáver del Che y que pretende subastar provocando la justa indignación de Aleida March, quien calificó la operación como “repulsiva”.

Che administrador

Un periodista argentino me envía un cuestionario para una entrevista por Internet. En la pregunta cinco inquiere: “Cuando el Che estuvo al frente del Ministerio de Industria en la isla, los indicadores mostraron que su praxis era más valiosa en la selva que detrás de un escritorio. ¿Cómo evalúa usted su paso por la función pública?” La pregunta coincide con varias interpretaciones desde la derecha que parecen haber calado en ciertos sectores de la opinión pública más allá del análisis, como la de Juan F. Benemelis en Las guerras secretas de Fidel Castro, que habla de “su rotundo fracaso como administrador de la economía cubana”.

¿Es esto cierto? ¿Era el Che un mal administrador? Dediqué varios capítulos de mi libro a contar minuciosamente
el paso de Guevara por la dirección del Ministerio de Industria. Es una historia apasionante. Su entrada se da en momentos en los que la economía cubana está en el momento más dañino producido por el cerco estadunidense. Se estatizaron
fábricas improductivas, pero había que mantener el empleo. Se necesitaban 2 mil geólogos y había dos. De los siete ingredientes para hacer pasta de dientes
faltaban cuatro, no había clavos, de Miami se importaba todo; habían desaparecido los técnicos, los administradores. El país perdió en días 75 por ciento de su comercio exterior.

Y será la intervención del Che, su trabajo de base en las fábricas, su estilo de dirección, el que impidió el colapso. ¿Mal administrador? Al que haya seguido de cerca la historia, la idea le resulta risible.

La aparición reciente de los libros de Tirso W. Sáenz (El Che ministro), Angel Arcos (Evocando al Che) y Luis Buch (con Reinaldo Suárez, Gobierno revolucionario cubano), enriquecen la visión del día a día en este periodo, que sin duda confirma mi percepción.

¿Qué hay pues de nuevo sobre el Che en estos años recientes?

La consolidación de un mito popular, sin duda, un mito en el que abundan las visiones simplistas, los lugares comunes, pero también los mecanismos de identidad con el llamado a la rebelión. En paralelo, y afortunadamente, una mucho más rica oferta de información sobre el personaje. La reciente publicación de El cuaderno verde añade dimensiones al Che que muchos de sus admiradores no esperaban, y parece traer desde su estado fantasmal el mensaje de que no hay revolución sin poesía. Al lado, una extraña y graciosa periferia consumista que haría que al Che se le pararan los pelos de punta.

Los mitos

Los mitos son por naturaleza longevos, resisten el paso de un tiempo que no parece afectarlos; se mueven en el espacio de las medias verdades, tienen versiones simplificadas y complejas, pueden resumirse en dos palabras que no necesariamente serán iguales, o pueden contarse una y otra vez durante días.

Los mitos más potentes suelen ser policlasistas, van de la hoguera campesina a la mesa de café universitario y no siempre cuentan la misma historia. Más allá de su mensaje central, las versiones difieren, las moralejas varían.

Los mitos suelen adornarse en la memoria de los portavoces del mito, las horas que duró la operación crecen, la inexistente sonrisa aparece, la frase se vuelve más certera, el momento del choque más largo, el miedo más difuso. A su lado aparece la magia.

Los mitos tienen una historia detrás. Son propiedad de las sociedades. Están allí para ayudarlas a construir pedacitos de utopía, para crear santorales, imágenes, referencias, estilos de actuación, una moral que adoptar. A veces se tiende a olvidar dónde se cocina esta historia, se olvida que en América Latina 45 por ciento de la población, cerca de 190 millones, está por debajo de la línea de la pobreza. Y que no llegaron solos a ocupar ese espacio en la sociedad, alguien los ayudó a estar allí.

Pero hay que tener cuidado con los mitos, porque contienen una buena cantidad de falsedades. ¿Entre las muchas cosas que hay que rescatar de los naufragios hay que salvar a Ernesto Guevara, al que en vida muchos conocieron como el Che? Evidentemente. Y junto a él, al camarada Martov, acusado injustamente de leproso menchevique; a la mejor pluma de la revolución, el tal Trotski; al más simpático Federico Engels; al loco de Bakunin; al buen Gandhi y su brillante lógica de la resistencia civil; a Rosa Luxemburgo, no por fea menos encantadora; al soberbio feminismo de Simone de Beauvoir; a la obediencia ciega al canto de la revolución de Buenaventura Durruti; a Max Hölz, Robin Hood de la revolución alemana; al propio Robin Hood y a Sandokan, precursor armado del antimperialismo literario, y a Ho Chi Minh, poeta en la prisión y a tantos más que con sus vidas cuentan la historia de la entrega a la pasión por cambiar a un mundo esencialmente injusto. Y hay que rescatarlos sin religión ni dogma, nada más ajeno al pensamiento de la izquierda, sin adhesiones ciegas, contándolos sin censura.

En el caso del Che, sin duda su imagen está asociada a la idea de rebeldía; pero hay mucho más. En tiempos de travestismo político como los nuestros, en los que los principios políticos se diluyen, todo es posibilismo, compromiso y realpolitik, el Che es la perseverancia de las ideas, el reclamo de los principios, la terquedad, la idea simple y justa de que la política no puede ser otra cosa que ética concentrada.

El Che es también el estilo, la irreverencia y el desapego ante el poder, la continua batalla contra la burocracia, las formas desarrapadas; el Che es la burla de uno mismo y la autoexigencia brutal, el nunca pedirle a nadie que haga lo que no se está dispuesto a hacer. Es un mensaje portador del igualitarismo a ultranza, casi monacal, del respeto a los parias, la dignidad del sacrificio.

Lo menos que le debemos es contar bien sus historias.

Desmitificar

Crecí en una generación en la que el racionalismo intentaba montarse sobre
el romanticismo y le daba un barniz, pero por mucho que perseveraba, siempre brotaba bajo la frágil capa de pintura, nunca lo sustituía; en la que el marxismo neanderthal imponía su maldición a palabras como “aventurero” o “vagabundo”, y en la que el marxismo chic adoptaba como cantinela el verbo “desmitificar”.

Soy plenamente consciente de que desmitificar al Che, rehumanizar su mito por vía literaria, la única que conozco, la de contar minuciosamente sus historias, es colaborar a la remitificación, y no me preocupa. Creo en el derecho a los mitos. Soy también consciente que contar al Che significa ayudar a recuperar otros derechos
políticos, el derecho al romanticismo, a la aventura y al vagabundeo, y creo que ya era hora de que los recuperáramos, en su mejor sentido, en el sentido final en que todos ellos invitan a ver el mundo con los ojos de “los otros”, los que no tienen derechos pero sí viven en el paraíso perdido del abuso; a tomar el partido de los marginales, los desheredados, los leprosos, los pobres, los jodidos, los últimos del mundo.

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